Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- El Ayuntamiento de Bacalar dio parte a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) sobre el brote de aguas negras a escasos tres metros de la orilla de la Laguna de los Siete Colores, para que investigue el origen, pues aunque son olores de aguas negras, no se observa en las cercanías algún sanitario en uso. 

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Hace más de 20 días que emana agua maloliente junto al balneario ejidal, desde un punto que forma parte de la barda de ese sitio de visita turística, uno de los más concurridos en temporada vacacional.

Para evitar que el líquido escurra hacia la laguna, los ejidatarios construyeron un profundo canal que está a punto de rebosar, con lo que, por ahora, evitan la contaminación de las cristalinas aguas del cuerpo lagunar.

Parte a la Conagua 

José Cruz Terrones Rivera, coordinador de Normatividad y Gestión Ambiental del Ayuntamiento, informó que, tras una revisión al sitio, se dio parte a la Conagua, para que sean ellos quienes determinen el origen de las aguas que emanan del subsuelo.

El funcionario municipal añadió que, por su parte, no están en condiciones de afirmar que el líquido sea del predio aledaño, del drenaje o sea la corriente de un escurrimiento.

Dijo que esta misma semana se informó de lo ocurrido a esa instancia federal y, mientras tanto, los ejidatarios, con maquinaria propia desviaron el escurrimiento y están bombeando el líquido en una pipa y neutralizando con cal los olores y residuos que de ese sitio brotan, a fin de evitar una contaminación mayor.

Trabajadores del balneario ejidal se mostraron desconcertados por estas apestosas aguas, pues el predio aledaño cuenta con un baño, pero no está habitado ni recibe visitas. Además, el balneario está conectado al drenaje, sin problema de ningún tipo.

No obstante, varios se atrevieron a aventurar que pudiera ser un rebosamiento en el drenaje sanitario, pues esto ha ocurrido en ocasiones anteriores.