El Ayuntamiento de Bacalar inició el levantamiento de un padrón de casas vacacionales en el municipio, debido a que su número se ha incrementado sin control en los últimos años afectando al ecosistema local.

José Alfredo Contreras Méndez, presidente municipal de Bacalar, señaló que varias de las cabañas, casas y departamentos que se ofrecen a través de plataformas como Airbnb en la Laguna de los Siete Colores, ni siquiera están dadas de alta ante las autoridades estatales, por lo que prácticamente operan “en lo oscurito”.

“Nuestra intención entonces es primero ubicarlas, confirmar que operan de manera que no afecten a los cuerpos de agua y después invitarlos a que se regularicen”,

declaró el funcionario municipal.

Citó que actualmente se desconoce el número total de habitaciones que operan bajo esta modalidad, lo que ha provocado que surjan problemas como exceso de ruido por fiestas clandestinas, descargas excesivas de aguas negras al carecer de un sistema adecuado de tratamiento, generación excesiva de basura por parte de los huéspedes y evasión de impuestos.

“Es cierto que un gran porcentaje de estas unidades ya se dieron de alta y cumplen con el pago de sus aportaciones, pero cada vez surgen nuevas casas o departamentos Airbnb que no lo hacen”,

declaró.

Dijo entender la posición de los hoteleros respecto a que este tipo de rentas son una competencia desleal para ellos pues no pagan sueldos ni contratan personal que atienda a los huéspedes, los permisos e impuestos que se les aplica son mínimos y ni siquiera se les exige puntos mínimos de seguridad.

“Pero esto tampoco va a ser una cacería de brujas. Sólo queremos que todos obtengan sus permisos correspondientes para ofrecerse como centros de alojamiento de la manera correcta”,

declaró José Contreras.

De acuerdo al último conteo de la Secretaría de Turismo estatal, en Bacalar operan mil 210 casas vacacionales, pero las estimaciones municipales colocan este número en casi 2 mil 500, considerando las de reciente creación.