Bacalar y sus incomparables estromatolitos
Los residentes buscan cuidar a los milenarios habitantes de la Laguna de los Siete Colores.
Claudia Martín/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Bacalar y la Laguna de los Siete Colores son una ventana al pasado del planeta, al poseer una de las más antiguas formas de vida en la Tierra, los estromatolitos, una riqueza natural protegida, que se beneficia aún más con la aprobación de la Cuenca Hidrológica.
Por su naturaleza rocosa, los estromatolitos tienen mucho potencial para perdurar como un fósil, sobre todo que fueron los primeros seres vivos formadores de arrecifes; lo relevante es que liberan oxígeno a la atmósfera, además de que mantienen saludable el cuerpo lagunar.
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Actualmente los estromatolitos son parte importante del atractivo turístico de la región, cada día, personas de diversas partes del mundo acuden al lugar para conocerlos.
David Martínez Sánchez, presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Bacalar señaló que, por ignorancia, en Bacalar se introdujeron algunas actividades, como paseos en lancha de motor y kayaks, o se permitieron edificaciones a la orilla de la laguna, situación que se ha corregido, para cuidar la naturaleza.
Dentro de las estrategias de preservar el lugar, los residentes del municipio han propuesto que la laguna sea un sitio Ramsar, además de involucrar a las nuevas generaciones para que sean parte del trabajo de protección.
¿Qué son?
Los estromatolitos son estructuras órgano-sedimentarias laminadas, de carbonato de calcio, que crecen adheridas al sustrato y emergen verticalmente del mismo, produciendo estructuras de gran variedad morfológica, de acuerdo con el Instituto de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Por mil 500 millones de años liberaron oxígeno a la atmósfera y capturaron dióxido de carbono en forma de carbonatos, por lo que el oxígeno que hoy respiramos procede de ellas, puesto que son los creadores de la atmósfera que conocemos.