Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- Eduardo Ic Sandy, gerente de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) en Bacalar, destacó que el desperdicio de agua potable ocasionado por fugas se ha reducido en un 60%, debido a que se reemplazaron sectores donde las tuberías sufrían desperfectos recurrentes derivado de su antigüedad.

Comentó que las fugas ocasionaban baja presión en el suministro que llegaba a la ciudad, lo que obligaba a CAPA a reducir las horas de bombeo. Para solucionar esto, se llevó a cabo una revisión general de toda la red de distribución que abastece a la cabecera municipal, desde el pozo de bombeo, cerca de la comunidad de Reforma, hasta la mancha urbana de la cabecera municipal.

Estos trabajos demostraron que existía una gran cantidad de rupturas en las tuberías, que ya habían sobrepasado su vida útil. Acto seguido, se inició un trabajo de reemplazo de las partes dañadas de la red potable, lo que ha resultado en la reducción, a la fecha, de un 60% del número de fugas que se presentaban. En promedio, de 90 fugas a la semana,  pasaron a  40 casos semanales.

El gerente de CAPA indicó que actualmente cuentan con un padrón de tres mil 500 tomas domiciliarias, las cuales son sujetas a revisión por parte de las brigadas de la dependencia.

Por último, mencionó que se han coordinado con las autoridades municipales, para cambiar las tuberías subterráneas en las zonas donde realizan trabajos de rehabilitación de vialidades, antes que se inicie la carpeta asfáltica, para evitar que se tenga que romper el pavimento recién inaugurado por motivo de alguna fuga.