Organizaciones protectoras de animales denunciaron que un grupo de personas están asesinando animales callejeros y mascotas en Chetumal, utilizando ballestas caseras y armas de balines.

“Estos ataques iniciaron en diciembre pasado, cuando vecinos reportaron tres gatos muertos por flechas. Pero al parecer los culpables comenzaron a escalar sus actividades ya que en enero se reportaron nueve animales asesinados de esta forma y en febrero casi 15”, dijo Gaspar González Villanueva, de la organización protectora de animales “Huellitas felices”.

Explicó que ya presentaron las denuncias correspondientes ante la Fiscalía General del Estado por el delito de maltrato animal, además de que los vecinos temen que los “cazadores” comiencen a atacar a las personas.

Gaspar puntualizó que sospechan de que se trata de un grupo jugando un reto, ya que los animales asesinados presentan heridas de distintas armas: algunos sufrieron por balines disparados desde pistolas o rifles, mientras que otros tenían flechas de fabricación casera.

Además de que las víctimas se encuentran en cuatro diferentes zonas: Proterritorio, Caribe, Forjadores y Las Américas.

“Lamentablemente en las redes sociales se hizo muy popular una tendencia donde sujetos se graban disparando a ratas, gatos y perros callejeros, como una forma de probar su destreza con las armas a distancia. Ésa es nuestra principal sospecha ya que en muchas ciudades están copiando este modo de operar”, declaró.

De las víctimas al menos cinco lograron rescatar, aunque presentaron heridas graves que requirió intervención quirúrgica, la cual lograron pagar con donaciones entre los miembros de la organización.

También se resaltó que entre los animales atacados se encuentran mascotas, principalmente perros, quienes fueron agredidos incluso dentro de sus hogares, por lo que sus propietarios se sienten vulnerables.

Los vecinos consideran que la presencia de alguien con una ballesta o arco en las calles representa un peligro, especialmente para los niños, por lo que piden la intervención pronta de las autoridades antes de que la próxima víctima sea un ser humano.