Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- La tranquilidad volvió al Pueblo Mágico, para decepción de los prestadores de servicios turísticos, tras finalizar el fin de semana largo.

Los balnearios y restaurantes lucieron vacíos, en parte por el mal clima y porque los bañistas regresaron a sus lugares de origen desde el lunes por la tarde.

Influyó el mal tiempo 

Filiberto Buitrón Hernández, administrador del Balneario Ejidal, atribuyó al clima la falta de afluencia en ese sitio, que es uno de los más concurridos por los paseantes en temporada vacacional, lo que consideró una situación normal, tomando en consideración que es período de baja afluencia turística.

El entrevistado explicó que se registró un incremento del 70% de afluencia ciudadana durante el fin de semana largo; sin embargo, a partir de ayer no se observó a ningún bañista, solamente algunos turistas extranjeros que, desafiando el mal clima, aprovecharon la falta de sol para trotar sobre la avenida Costera.

Los hoteles registraron un 22% de ocupación hasta el martes pasado y esperan que para hoy caiga aún más, al 18%, el nivel más bajo que se espera en esta temporada de poco turismo, lo que se está convirtiendo en una constante en el Pueblo Mágico después de cada período de días de asueto o vacaciones, aunque no por ello deja de ser preocupante para los prestadores de servicios turísticos.

Situación típica de temporada 

Al respecto, David Martínez Sánchez, presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Bacalar, indicó que es una situación con la que tienen que aprender a vivir, pues es recurrente que tras cada temporada o puente vacacional, la actividad turística se precipite drásticamente, ya que el tipo de turismo que disfruta el décimo municipio es el de ocasión y no permanente.

Sin embargo, para buscar que los paseantes permanezcan más tiempo en el Pueblo Mágico, el sector empresarial se unió con el ayuntamiento para iniciar un plan piloto de alternativas de recreación, como lo es el programa “La Magia de tu Voz”, que servirá, además de promoción, como espacio de recreación familiar para los mismos bacalarenses.