Cynthia Rojas/ SIPSE
HOLBOX, Q. Roo.- Holbox es una pequeña isla en un rincón del Caribe mexicano, que en maya significa ‘’hoyo negro’’, se encuentra al norte del estado de Quintana Roo,  donde sólo una pequeña parte está habitada. Un pueblo de pescadores con calles de arena, bordadas por pequeñas casas de madera de colores vivos y techos de palma, que no ha cambiado mucho desde su fundación en 1873. Hay cerca de 2200 habitantes y originalmente fue formada por unas cuantas familias y algunos extranjeros que hicieron de esta isla su nuevo hogar.

La ínsula se caracteriza por ser la desconexión de las personas del mundo y todo lo que les rodea. Con el tiempo, se fue habitando de turistas que querían ampliar sus horizontes de experiencias, y uno de ellos es el ‘fenómeno’ de las bioluminiscencia.

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En la oscuridad de la noche, una radiante luz azul baña las playas de Holbox, reflejos que se asemejan y dejan rastros luminosos en la arena; esta escena es 100% segura. Para poder observar este increíble espectáculo, la playa debe estar en completa oscuridad, cualquier iluminación ajena al mar, perjudica el disfrutar de la bioluminiscencia.

Al ingresar al agua no causa ninguna sensación al contacto con la piel, es posible entrar al mar para disfrutar de tan peculiar espectáculo. Cuando el mar es agitado al paso de una lancha, con los remos, con las manos, cuando llueve o simplemente al nadar, se puede disfrutar del mar iluminado.

Video: Sergio Orozco

Los habitantes lo denominan como ‘ardentilla’, llamado así porque ocasiona cierto brillo en el mar y solo aparece durante la temporada del tiburón ballena.

Se puede apreciar a las orilla de la playa, cuando el oleaje llega a la arena, se admiran los puntos de luz y como ese destello deslumbra a todos los turistas que llegan a observar este fenómeno.

La bioluminiscencia marina es algo muy especial, se conforma de muchos organismos que tienen una molécula llamada luciferina; son proteínas que se utilizan para la obtención de luz en organismos bioluminiscentes y reaccionan con oxígeno, lo que ocasiona que liberen energía en forma de luz.

Revista Vía México

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Ellos comentan que estas algas son el alimento del mamífero, que llega durante los meses de mayo a septiembre. Para la gente de esta región,  disfrutar de este ‘fenómeno’ es algo ‘normal’, porque desde pequeños han crecido viendo las luces que la naturaleza regala, y que pasa a ser parte de su vida.

En entrevista, el exalcalde de Holbox, José Manuel Pérez Moguel, platicó que en el 2016 fue el primer año que le da el giro turístico a la bioluminiscencia; ahora los taxis del pueblo te llevan al lugar por la tarifa antes mencionada, y que desde que se implementó, hay una mayor ocupación y a su vez una gran derrama económica en temporada alta, recibiendo alrededor de tres mil a cuatro mil turistas diarios, y se reportan ganancias de 800 mil a un millón de pesos todos los días.

Para ir a las playas a disfrutar este fenómeno, los mejores medios para llegar a donde se pueden ver, es en taxis (carritos de golf) o bicicletas. El primero con un costo de 200 pesos por persona.

Los paseos en bicicleta están alrededor de 120 pesos por persona, depende de la cantidad de turistas que van al recorrido, que inicia desde el pueblo hasta playas donde se presenta este show.

Sayri es una mujer morena, de aproximadamente 35 años, de las encargadas de realizar estos recorridos, comentó que lleva más de cinco años como taxista, realizan servicios por toda la isla. Es el primer año que implementó las excursiones  a las playas; durante el trayecto cuenta anécdotas que desde pequeños ven las famosas ‘ardentillas, como ellos las conocen.

Muchos amantes de la fotografía o simples espectadores pueden capturar en una imagen este tipo de espectáculo, siendo necesario que la intensidad de las luces que aparecen en el mar sea fuerte, ya que si toman imágenes con cámaras usando flash o cualquier iluminación ajena al mar, estas no se ven.

En el océano, este fenómeno se da muy fácilmente, por estar lleno de los seres antes mencionados. En México existen paradisíacas playas bioluminiscentes, tanto de mar como en lagos y lagunas. Estos sitios en su mayoría, están asentados en el sur del país, donde, de por sí, las playas son una leyenda por su magnífica estética.

La bióloga Susana Enríquez Domínguez, investigadora en la Unidad Académica de Sistemas Arrecifales de Puerto Morelos, dice que la bioluminiscencia es muy común en el mar, las algas no son las únicas que pueden realizar esta acción, se observa en bacterias, hongos,  organismos unicelulares y organismos grandes, como tiburones y calamares. Tampoco es un fenómeno muy frecuente a nuestros ojos, aunque sea común en el mar, depende que el organismo tenga esa habilidad. Este es el mismo fenómeno de las luciérnagas, solo que en este caso es en el océano.

Bioluminiscencia en el mundo

De acuerdo con el portal masdemx.com, estos son los lugares en los que se puede apreciar en la República Mexicana: el Parque Nacional Lagunas de Chacahua, ubicado en el estado de Oaxaca; la Laguna de Manialtepec en Puerto Escondido; Xpicob, también conocido por ser un campamento tortuguero que está muy cerca de la ciudad de Campeche y Bucerías, ubicada en Nayarit, por el tipo de playa que es, el espectáculo es increíble pues son creadas olas brillantes larguísimas.

En otros puntos del mundo también pueden apreciar el espectáculo de la bioluminiscencia. Puedes viajar a las Islas Maldivas en una deshabitada playa de Vaadhoo, ubicada en una isla de la zona de Raa Atoll. Un paraje paradisíaco en el que  tiene lugar un espectáculo singular de luz conocido como el “Mar de estrellas”. Existen tres bahías en Puerto Rico, específicamente en la Bahía de Puerto Mosquito en Vieques (Cayo Hondo).

Holbox no solo se caracteriza por este fenómeno, cuenta con una riqueza de espectáculos que la naturaleza regala, como los atardeces majestuosos desde el muelle, donde todos los turistas abarrotan las orillas de las playa para poder apreciarlo. Por las noches, te ofrecen el mejor cielo bañado de estrellas en el que puedes admirar la belleza de su brillo.

Definitivamente hacer un viaje de un día o tres, el visitar esta Isla y conocer sus atractivos, su naturaleza, gran diversidad y sencillez, te harán regresar a repetir esas experiencias e invitar a las personas a vivirlas.