Teresa Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Vecinos del fraccionamiento Corales Plus se organizan para proteger que invasores no hagan de la unidad habitacional su morada, pues temen que derivado al conflicto que hay en los edificios de la primera etapa de Corales ocasione que muchos se apropien de departamentos deshabitados en la zona.

Un vecino, quien desde hace dos años compró su departamento cerca a la Universidad del Caribe, comentó que debido a la problemática en los otros fraccionamientos se organizan para la creación de un comité vecinal para evitar el problema. 

“Tenemos conocimiento que en los edificios recién remodelados y en los que están cercanos al mercado, ya hay familias que vivían en los edificios rojos y se mudaron a nuestro fraccionamiento, otros más nos ven como una opción de su nuevo hogar”, dijo una vecina angustiada, quien prefirió el anonimato.

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Marcos Ruiz Mateo está a cargo de dos edificios cercados, ubicados frente al Juzgado Familiar, todas las mañanas sale a cortar el área verde y a vigilar que nadie extraño entre a los edificios sin previa autorización de los vecinos. La misma rutina de vigilancia la hace por lo menos cuatro veces en el día y por la noche para evitar sorpresas.
  
“Tenemos cinco departamentos en venta, dos de ellos ya están terminados, otros más, los del tercer y cuarto nivel no cuentan aún con puertas, con la cerca que se puso para dividir los edificios de los demás, hemos evitado que hayan sido invadidos”, dijo el vigilante. 

En dicha zona, los vecinos comentaron que estos edificios estuvieron en abandono por mucho tiempo, desde hace poco más de dos años y fueron adquiridos por carteras vencidas, una de ellas, a cargo de Enrique Guzmán, quien vía telefónica indicó que en caso de que tenga algún reporte de invasión iniciará acciones legales de inmediato.

Para los inquilinos del edificio 1 de la Supermanzana 77 de la primera etapa, quedarse sin un techo no fue nada grato. Su inmueble se encuentra cercado con cinta amarilla de peligro y con sellos de la Dirección de Protección Civil que alude que es un inmueble de alto riesgo. 

Su semblante es de desesperación, agotamiento y tristeza. Unos confiesan que ya se instalaron en departamentos deshabitados y refieren que fue la única salida que tuvieron, pues vivir bajo una carpa no es digno para nadie.