Alrededor de 160 taxistas paralizaron, al menos por una hora, la circulación de la zona hotelera de Cancún, afectando incluso la circulación en las principales vialidades de la ciudad.

La medida que utilizaron como pretexto la operación de Uber, retrasó a cientos de turistas que buscaban llegar al aeropuerto y puso en riesgo la imagen de uno de los principales polos turísticos del país.

Poco después del mediodía, los choferes del sindicato “Andrés Quintana Roo” bloquearon la entrada y la salida del bulevar Kukulcán. El hecho generó la movilización de fuerzas federales hacia el kilómetro cero, mientras que autoridades municipales y estatales buscaban mediar con los taxistas inconformes para que levantaran el bloqueo.

Ante las afectaciones, al menos un centenar de ciudadanos se congregaron en el kilómetro cero y obligaron a los choferes a mover sus unidades, mientras que elementos de la Guardia Nacional les advirtieron a los taxistas que no se les permitirá cerrar la principal vía de acceso a la zona turística.

La población, molesta, gritaba consignas contra los ruleteros por el pésimo servicio que prestan, reprocharon las tarifas excesivas, las unidades en mal estado y la poca disposición para dar el servicio. Esas y otras razones por las que dijeron que Uber es bienvenido a Cancún.

Mientras eso sucedía, al menos tres patrullas fueron habilitadas para transportar a decenas de turistas que quedaron varados en su camino hacia el Aeropuerto Internacional de Cancún.

El caos provocado por los taxistas generó indignación entre el sector empresarial, incluso, exigieron la cancelación de las concesiones públicas para las unidades de taxi que fueron utilizados para bloquear la zona hotelera.

En ese sentido, Jesús Almaguer Salazar, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, destacó que esta protesta generó retrasos y pérdidas de vuelo para algunos turistas.

Jorge Aguilar Osorio, secretario general del Ayuntamiento de Benito Juárez, advirtió que se tomarán las medidas correspondientes contra los choferes que participaron en el bloqueo y que afectaron el derecho al libre tránsito.

“Estamos metiendo un escrito para la sanción administrativa, se tomaron fotos de los vehículos participantes y hacer una determinación jurídica. (…) No buscamos la confrontación, solo pedimos que los taxistas cumplan con la ley”, dijo.

En ese mismo sentido, Ana Patricia Peralta de la Peña, presidenta municipal, advirtió que la autoridad municipal no permitirá que un pequeño grupo ponga en riesgo la imagen del destino y la integridad de ciudadanos y visitantes.

Tras el altercado, el Sindicato de Taxistas Andrés Quintana Roo, a través de un comunicado, se deslindó del bloqueo, asegurando que fue orquestado por un grupo de choferes que operan en el bulevar Kukulcán.

Por su parte, Rodrigo Alcázar Urrutia, titular del Instituto de Movilidad de Quintana Roo, órgano encargado de regular y vigilar la operación y actuación de concesionarios, insistió que sin una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) no podrá haber sanciones para los taxistas, ya que no está dentro de las facultades del instituto sancionar económicamente o retirar una concesión sin una denuncia formal de por medio.

En tanto, reiteró que Uber es una actividad no regulada.

“Tenemos que esperar a las (otras) resoluciones de los magistrados para hacer reformas en la ley de movilidad (...)  y una vez que se notifique al gobierno y el Congreso estatal, después se reforma la ley; en base a ésta se hacen cambios en el reglamento y se sientan las bases para la regulación de la plataforma”, explicó.

Ante esto, la diputada del partido Movimiento Regeneración Nacional, Mildred Ávila Vera, declaró que en la próxima Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso local se dará a conocer si la LVII legislatura ya fue notificada sobre la resolución del amparo y con esto se definirá una fecha para cambiar la ley de movilidad.