Se aguó la fiesta de 860 bodas de lujo en playas de Quintana Roo
Debido a la contingencia sanitaria se cancelaron o pospusieron; cada una deja una derrama de 300 mil dólares.
Chetumal.- Más de 860 bodas “de lujo” que se celebrarían este año en las playas de Quintana Roo, fueron canceladas o reprogramadas por la contingencia sanitaria. Cada una dejaba una derrama superior a los 300 mil dólares y generaban empleos directos para 2 mil 300 personas, desde organizadores hasta meseros, estilistas y fotógrafos, según datos del Engage Luxury Wedding Business Summit.
Verónica Rivera Morales es una experta organizadora de bodas en el Caribe mexicano desde hace más de 10 años, actividad que comenzó a desarrollar cuando llegó a Playa del Carmen y quedó enamorada de Quintana Roo.
En esa época Cancún y la Riviera Maya apenas comenzaban a ser elegidos por parejas de Europa, Asia y Estados Unidos como lugar ideal para casarse.
Desde 2017, Verónica no tenía un solo mes sin estar ocupada planeando una boda de lujo. La más sencilla tenía un costo de 250 mil pesos, y desde ese punto escalaba hasta rebasar los dos millones, dependiendo de los gustos de los novios.
Novias de Francia, España, Estados Unidos, Inglaterra y países asiáticos la contactaban para que les organizara una celebración de ensueño adornada por un fondo de arena blanca, mar cristalino y noches claras.
Sin embargo, esta fue una de las actividades más afectadas por la contingencia sanitaria. Desde que el Covid-19 fue considerado una pandemia, varias de sus novias decidieron cancelar o reprogramar sus celebraciones.
Para abril, ya no se realizaba ninguna. Esto no sólo la afectó a ella, sino a más de 50 personas que empleaba de manera directa, maquilladores, equipos de filmación, asistentes, cocineros, meseros, personal de apoyo y limpieza.
Y aunque desde el 8 de junio los hoteles volvieron a abrir sus puertas en Quintana Roo, las disposiciones sanitarias impiden que se realicen celebraciones de este tipo, porque significa una aglomeración de un gran número de personas.
“Sin embargo, la buena noticia es que ya empezamos a trabajar con fechas para las próximas celebraciones, aunque todas están programadas para el próximo año. Claro que los primeros seis meses de 2021 tenemos la agenda prácticamente llena, lo que nos da esperanza para recuperarnos más pronto de lo que esperábamos”, explicó.
Un jugoso mercado que está pausado
Además, y de acuerdo con el reporte 2019 de la Secretaría de Turismo federal, cada turista que llega a una boda de lujo en la entidad, deja una derrama económica de 2 mil 300 dólares en promedio, quedándose hasta siete días en el destino.
Por esta razón, este grupo turístico es uno de los más solicitados por los diferentes destinos del mundo. De acuerdo con el Consejo Mundial de Turismo, Quintana Roo ocupa el lugar número 22 en las preferencias de las novias. Roma ocupa el quinto, con una derrama anual de aproximadamente 95 mil millones de dólares, por eso es tan importante su reactivación.
Rivera afirma que ya se trabaja en protocolos para garantizar que las bodas cumplan con todas las medidas sanitarias contra el Covid-19. El objetivo es colocar a Quintana Roo en la vanguardia de este tipo de celebraciones, no sólo por la belleza del lugar, sino también por su seguridad sanitaria.