Eric Galindo/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La mañana de ayer, unos 40 elementos, entre peritos y agentes judiciales, se trasladaron al área verde de la Región 217, donde fue hallado el cuerpo de Karen el pasado lunes,  para buscar indicios o pruebas, pero llegaron demasiado tarde, el lugar ya había sido limpiado por trabajadores de Servicios Públicos y vecinos, y la evidencia, si había, desapareció.

Han pasado tres días desde el hallazgo del cadáver de la joven estudiante Karen, de 19 años, pero hasta ayer personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) regresó al lugar de los hechos a realizar una inspección para localizar evidencias.

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Lo que encontraron los 15 elementos y cerca de 25 agentes de la Policía Judicial del Estado (PJE) que llegaron a la manzana 1, de la Región 217, fue una zona devastada y totalmente alterada por maquinaria pesada que fue utilizada para desmontar el lugar.

Las autoridades de la PGJE no siguieron el protocolo de cadena de custodia, aunque pusieron cinta amarilla de “se prohíbe el paso”, no dejó a personal para resguardar la zona.

Un día después del hallazgo del cuerpo de la universitaria, vecinos del lugar formaron cuadrillas para limpiar el monte del terreno, que ocupa aproximadamente una hectárea.

A pesar de que la escena del crimen fue totalmente alterada, el personal de la PGJE se dividió para realizar un rastreo y búsqueda en la zona.

Los peritos levantaron ropa interior de mujer, condones usados, zapatos, entre otras cosas, pero nada relacionado con el crimen de Karen, aunque el objetivo era buscar su celular.

A las 10 horas, concluyó la inspección, los artículos fueron trasladados a la Dirección de Servicios Periciales para examinarlos, ya que también podrían estar relacionados con otros hechos delictivos.