La contratación de servicios intangibles, es decir, sin entregables físicos fueron muy comunes durante la administración de Carlos Joaquín González. Creadas en 2017 y 2018, los primeros años de la administración anterior, tres empresas registradas en Mérida, Yucatán, están de proceso disolución.

Lo hacen después de facturar por lo menos 20.2 millones de pesos a la Secretaría de Finanzas y Planeación y al Servicio de Administración Tributaria de Quintana Roo, según los contratos reportados por Yohanet Torres Muñoz, entonces titular de Sefiplan.

Se tratan de Comercializadora Ruecsa, GHI Soluciones y Suministros RAES. Juntos recibieron un total de 12 contratos que fueron firmados en su momento por Yohanet Torres Muñoz, en su calidad de titular de la Sefiplan, y Rodrigo Díaz Robledo, entonces director general del SATQ.

La primera es Ruecsa, cuya anotación ante el Registro Público de la Propiedad y el Comercio, ocurrió el 6 de julio de 2017. La revisión a la información revela que el gobierno de Quintana Roo fue su único cliente en el sector público.

Un año después de su creación, en septiembre de 2018, recibió el primer contrato millonario. El acuerdo fue por el concepto de un “Taller de planificación estratégica del Gobierno del Estado de Quintana Roo y la FAO 250”. El costo fue de un millón 512 mil 877.45 pesos.

Ese año se le otorgaron otros dos contratos, uno por 290 mil pesos y otro por 1.5 millones de pesos.

En 2019, el monto de los beneficios aumentó de manera considerable. Primero por 3.5 millones de pesos y otro por 2.8 millones de pesos. En tanto, en 2020, también hubo otros dos contratos con un total de 1.9 millones de pesos.

La otra empresa es GHI Soluciones, que fue registrada el 19 de abril de 2018. Al igual que la antes mencionada, ofreció servicios intangibles al gobierno de Quintana Roo, que fue su único cliente, según los registros de la Plataforma de Transparencia.

El primero fue un Proyecto para promover la cultura organizacional y el código de ética entre colaboradores del SATQ. Por ese contrato se le pagó un millón  276 mil pesos.

Otro contrato fue el Proyecto para la elaboración de guías y/o manuales interactivos que apoyen al contribuyente en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales. El costo fue de dos millones 88 mil pesos.

Por su parte, Suministros RAES, registrado el mismo día que GHI Soluciones, únicamente tuvo adjudicaciones directas de Quintana Roo, a pesar de que se dio de alta como proveedor en varias instituciones de gobierno.

En total facturó al Servicio de Administración Tributaria de Quintana Roo 4.35 millones de pesos, por tres contratos. El más alto fue por un millón 856 mil pesos de un “proyecto para la creación de un protocolo de seguridad en las recaudadoras en caso de situaciones de riesgo”.