Los niños con autismo en Cancún bajo tratamiento buscan ser integrados en escuelas de educación normal por especialistas, para disminuir la exclusión social que estos sufren por su condición.

Martha Basurto Origel, coordinadora de desarrollo institucional de la asociación Astra, señaló que de una población de 130 niños con espectro autista en tratamiento, alrededor de 52 ya fueron incluidos en un estimado de 15 escuelas de educación normal en Cancún.

Asimismo, aproximadamente 10 de estos chicos ya fueron integrados en los Centros de Atención Múltiple (CAM) de Benito Juárez.

El resto todavía no ha llegado a alguna de estas escuelas porque aún están muy jóvenes o porque todavía no tienen la capacidad suficiente de integrarse a esos centros de estudio.

Cabe señalar que a estos alumnos solo se les puede integrar a las escuelas convencionales casi un mes después del inicio de clases para que las autoridades organicen estrategias de enseñanza con los padres y los maestros, y estos últimos tengan tiempo de organizar sus grupos.

“Deben ser integrados desde que están en edad preescolar, para que cuando lleguen a la primaria ya tengan cierta experiencia y el golpe no sea tan fuerte”, dijo.

Basurto Origel explicó que los niños con espectro autista tienen una dificultad de desarrollo, aprendizaje, y dificultades para moderar su conducta que provoca que sean caprichosos, que griten mucho, que busquen hacer lo que quieren o quieran todo muy rápido, y otras actitudes impulsivas.

Por este comportamiento, considerado difícil e incomprensible por otras personas, es que los niños con autismo son constantemente excluidos de las escuelas, de lugares, de grupos deportivos, o son rechazados por otras personas.

“Dependiendo de su diagnóstico en el espectro autista pueden requerir de diferentes tipos de terapia. Desde terapia conductual, terapia de aprendizaje, terapia de comunicación donde pueden aprender a comunicarse hasta por medio de imágenes para dar a entender lo que desean, entre otras”, dijo.

La entrevistada agregó que todos los niños inician con sus distintas terapias antes de entrar en una escuela normal, pero una vez que entran todavía siguen con este tratamiento, para desarrollar más sus habilidades.

A los casos de éxito se les acompaña en la escuela con una persona que los monitorea en clases y en sus actividades para evaluar su desempeño, y facilitar la enseñanza para los maestros.

“Este es pagado por las familias, pero las familias de escasos recursos ¿Cómo le hacen?”, mencionó.

Luego, las autoridades deben coordinarse con los padres para dar recomendaciones de enseñanza a los maestros, y dar educación a estos estudiantes.

Por otra parte, la coordinadora resaltó que la integración es más fácil en las escuelas públicas porque el modelo educativo contempla la inclusión.