Caifanes en Cancún: ni la lluvia detuvo la noche de rock
La banda mexicana alzó la voz ante los feminicidios y las desapariciones que parecen no tener fin en México.
Ni la lluvia pudo interponerse en la cita que Cancún tenía este viernes con Caifanes en el Autódromo de la ciudad, pues miles de personas llegaron con impermeables para corear los éxitos de la banda mexicana.
El escenario monumental se mantenía iluminado de azul, con el logo emblemático de la banda, el agua del cielo caía, las personas se ponían sus capuchas de plástico, otras se quitaban la playera y gozaban del líquido.
Minutos más tarde, Saúl Hernández, Diego Herrera, Alfonso André, Rodrigo Baills y Marco Rentería subieron a la tarima y la gente lanzó un grito que retumbó en los oídos de todos los asistentes y en los mismos músicos.
Caifanes inició su concierto interpretando “Los dioses ocultos”, el público eufórico comenzaba a corear la canción.
El vocalista de la banda agradeció la presencia de sus fans, los cuales aplaudían sin cesar a pesar de estar con todo el cuerpo empapado.
Los artistas siguieron con el show con canciones como “Viento”, “Ayer me dijo un ave”, “Cuéntame tu vida”, “La célula que explota”, “Afuera”, "Nubes" y “No dejes que”.
Un grito contra los feminicidios
Cabe mencionar que la banda de rock quiso dar un espacio a Vivir Quintana con el tema “Canción sin miedo” el himno que pide justicia por los feminicidios. Saúl Hernández exigió justicia y mano dura para esos criminales.
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También decidió dedicar “Antes de que nos olviden” a los periodistas asesinados en México, a los 43 de Ayotzinapa y a los miles de desaparecidos.
Estas acciones pusieron la “piel de gallina” a todos los asistentes, quienes con respeto alzaron la voz para exponer al gobierno y su poca eficacia para devolver la paz a los padres y familiares de las víctimas.
Cuando la banda mexicana terminó de interpretar “Aquí no es así”, los artistas dejaron sus instrumentos y dieron las gracias, aludiendo a que el concierto había acabado, pues lanzaban besos al público y se inclinaban como muestra de agradecimiento.
El escenario se apagó y los fans gritaban al unisonó “otra, otra, otra”, un par de minutos después los cantantes volvieron a la tarima y deleitaron con más canciones.
La lluvia comenzaba nuevamente a caer mientras que los fans de Caifanes cantaban y bailaban al ritmo de “La negra Tomasa”.
Cuando este icónico tema llegó a fin, la banda mexicana se despidió por segunda vez… Los asistentes aplaudieron y gritaron, como símbolo de agradecimiento por su entrega en el escenario.