Gran sorpresa generó el primer cambio en la administración de la gobernadora Mara Lezama en Quintana Roo, donde fue nombrado otro secretario de Seguridad Pública, a cinco días de que el primero haya asumido el cargo.

Se trata de Rubén Oyarbide Pedrero, quien sustituyó a Manelich Castilla Craviotto, en la dependencia de mayor relevancia para los quintanarroenses, pues la seguridad pública ha sido la principal demanda de la población.

Se desconocen los motivos exactos que llevaron a Mara Lezama a realizar drástico cambio, a unos días de haber iniciado su gobierno, pero todo parece indicar que se priorizó el entendimiento con un elemento formado en la Marina y no en la hoy extinta Policía Federal.

En el comunicado oficial del nombramiento, la Coordinación General de Comunicación Social del estado de Quintana Roo explicó que “la designación del Contralmirante de Estado Mayor responde a que su labor permitirá garantizar la continuidad del trabajo apegado a los lineamientos y esfuerzos nacionales que se llevan a cabo, en la búsqueda de la construcción de la paz de manera integral en México”.

Sin embargo, es innegable que, desde un principio, Manelich Castilla no obtuvo un buen recibimiento por parte de los diferentes sectores del estado, y las críticas por su designación no se hicieron esperar en las redes sociales.

Y es que Manelich pasará a la historia como el secretario de Seguridad Pública que menos tiempo duró en el cargo, de apenas cinco días.

Manelich Castilla estuvo presente en la presentación del gabinete de la gobernadora, el 23 de septiembre en el Centro Internacional de Convenciones de Chetumal, el domingo 25 de septiembre, a las 00:17 horas recibía la placa que lo acreditaba como titular de Seguridad por parte de quien dejó el cargo, Lucio Hernández. 

El 25 de septiembre fue su primer día de trabajo, y el viernes 30 de septiembre, Mara Lezama anunciaba el relevo.

Ambos funcionarios cuentan con larga trayectoria en las fuerzas policiales, no obstante, uno tiene formación militar y, el otro, en un organismo desconcentrado de la Secretaría de Gobernación, que se extinguió para dar paso a la Guardia Nacional. 

Rubén Oyarvide tiene el título de ingeniero hidrógrafo por la Escuela Naval Militar ‘Antón Lizardo’. Además, tiene dos maestrías, una en Administración Naval y otra en Seguridad nacional. Se ha desempeñado como comandante en diversas unidades dentro de la Marina-Armada de México de 2011 a 2012 y también fue director operativo de la Policía Municipal de Monterrey de 2012 a 2013.

En la administración de Mara Lezama en el Ayuntamiento Benito Juárez, Oyarvide fungió como Secretario Municipal de Seguridad Pública y Tránsito, y es por ello que el sector empresarial de la zona norte del estado le da el voto de confianza, porque lo conocen, y han trabajado bien con él.

Por su parte, Manelich Castilla es ex comisionado de la Policía Federal; su carrera la hizo en la abogacía y cuenta con una maestría en Ciencias Penales. Fue comisionado general de la Policía Federal y en 2016 fue presidente de Ameripol, sociedad que agrupa a 30 policías del continente americano.

Lo importante serán los resultados, y de ello estará muy pendiente la sociedad quintanarroense porque Quintana Roo es un poderoso imán para delincuentes que buscan sacar provecho de la llegada de millones de turistas al estado, y los que pagan los platos rotos son, como siempre, los trabajadores que reciben a estos visitantes.

¿Podrá Rubén Oyarvide con tan titánica labor?