El personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) se negó a recibir la denuncia de un angustiado padre de familia, quien fue amenazado de muerte por una pareja de origen canadiense, bajo el argumento de que no había pruebas.

Miguel Eduardo Vázquez Velazco narró que pasó cinco horas en la décima agencia del Ministerio Público del Fuero Común, sitio al que acudió buscando protección, solo para ser notificado de que no se recibiría su denuncia por falta de elementos para abrir una carpeta de investigación.

Andrea Cupul Dzul, su esposa y madre de un bebé, no ocultó su miedo por la situación debido a que pese a que los agresores fueron arrestados por la Policía Municipal, el extranjero gritó delante de los uniformados que volvería para matarlos con un arma que posee.

📹 #Video | ¡Vecinos de Cozumel aterrados! Una pareja de extranjeros lanzó amenazas de muerte a integrantes de su vecindario. Pese la detención por la Policía Municipal, la FGE se niega a recibir la denuncia.

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— Novedades de Quintana Roo (@novedadesqroo) September 5, 2023

Todo comenzó en los primeros minutos del lunes en la calle 8 entre 45 y 50 de la colonia 10 de Abril, sitio el que Miguel y su esposa Andrea, habitan una vivienda frente a la residencia de dos canadienses que molestos por los ladridos de los perros de sus vecinos, salieron armados con una pistola de diábolos para disparar contra las fachadas de las viviendas y las mascotas.

La mujer, de unos 60 años de edad, salió portando la réplica del arma y metiendo la mano por un espacio en el enrejado disparó contra las mascotas.

Momento en el que la joven madre salió y se percató de la situación, alertó a su esposo y de inmediato llamaron al 911 y minutos después arribó una patrulla. Para ese momento ambos agresores habían vuelto a salir, esta vez en ropa interior y con una actitud agresiva, al punto de agredir a una mujer policía, lo que finalmente les valió ser arrestados.

Mientras eran esposados el sujeto lanzó amenazas contra el matrimonio advirtiéndoles que la próxima vez les dispararía con un arma real que posee. Las agresiones y el arresto quedaron plasmados en video, por lo que buscando protección de las autoridades y atendiendo a la recomendación de la Policía Municipal, se presentaron a la décima agencia de la FGE.

Miguel Eduardo Vázquez narró que se presentó a las 12 del día del lunes y luego de cinco horas, tras una serie de requisitos, todos con la intención no aceptarle su denuncia, le negaron la atención.

Algunos de los argumentos fueron que los videos no son prueba contra los agresores, no hubo personas lesionadas y tampoco hay testigos, pese a que sí los hubo.

El joven padre de familia pidió a las autoridades, en concreto a Raciel López Salazar, atender la situación, ya que teme por su vida, la de su esposa y de su menor hija de apenas unos meses de edad.

Hasta el cierre de esta edición, los representantes de la FGE en Cozumel no se han pronunciado sobre este caso que tendría que involucrar al Instituto Nacional de Migración, si la denuncia hubiera sido admitida.