Gloria Poot/SIPSE
KANTUNILKÍN, Q. Roo.- “La enfermedad del cáncer de mama no respeta condición económica y religiosa, sino que abarca a todos y por esa razón deben de explorarse cada seis meses”, fue el mensaje del presidente municipal, Emilio Jiménez Ancona, al encabezar el encendido de luces por motivo del mes de la lucha contra esa terrible enfermedad.

En compañía de su esposa, la presidenta del DIF, Dulce Alegría Navarrete de Jiménez, y de los integrantes del Cabildo, precisó que el mes de octubre es la oportunidad para recordar a las féminas que deben realizarse un chequeo para evitar un problema que lamentar, donde inclusive puede perder hasta la vida.

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Por su parte, Julio Valdez Losa, coordinador de Salud del Ayuntamiento, explicó que el cáncer de mama es el resultado de mutaciones o cambios anómalos en los genes que regulan el crecimiento de las células y las mantienen sanas.

De igual forma, dijo que los genes se encuentran en el núcleo de las células, de tal forma actúa como la sala de control y normalmente las células del cuerpo se renuevan mediante un proceso especifico llamado crecimiento celular.

El cáncer puede ser benigno que no es peligro para la salud, y el maligno que es potencialmente peligroso. Los tumores benignos no son considerados cancerosos, ya que sus células tienen una apariencia casi normal, crecen lentamente y no invaden tejidos ni se propagan hacia otras partes del cuerpo. En cambio los tumores malignos son cancerosos y de no ser controlados las células malignas pueden propagarse más allá del tumor original hacia otras partes del cuerpo.