Las atenciones a enjambres de abejas y avispas durante el 2022 incrementaron aproximadamente 5%, en comparación con 2021; igual aumentaron los casos de ciudadanos lesionados por estos insectos.

Según datos de la Dirección de Bomberos de Benito Juárez, durante 2022 se atendieron mil 246 reportes de enjambres de ambas especies, mientras que en 2021 hubo 755.

Asimismo, el año pasado se contaron 36 lesionados por estos enjambres, mientras que en el antepasado hubo 11 menos, aunque en aquel entonces también se reportó la muerte de un perro.

Los casos de enjambres de abejas fueron los más reportados durante el 2021 y 2022. Tan solo el año pasado hubo 922 reportes de los “moscos de miel”, mientras que de las avispas se dieron 324; y en 2021 fueron 511 y 233 incidencias, respectivamente.

En cuanto a las ubicaciones de reportes, éstas se repartieron por toda la ciudad, aunque según la información de Bomberos, las zonas al norte son las que más incidencias presentaron.

Cancún, agobiado por aumento de ataques de abejas y avispas [Foto: Cortesía]

Estas son las regiones con mayor reporte de ataques

De hecho, el año pasado la región 249 fue la única de las 46 zonas atendidas que tuvo casos de abejas y de avispas. También, durante el 2021 las regiones 260 y 219 fueron las únicas que presentaron casos de ambos enjambres, a pesar de que se reportaron casos en otras 41 supermanzanas.

Por otra parte, los meses de 2022 en los que se reportaron la mayor cantidad de atenciones de abejas fue de mayo a agosto, con un rango de 100 y 146 casos por mes; pero a pesar de que en esos meses hubo 11 lesionados en total, la mayor cifra fue en octubre, con al menos 20 afectados en 44 atenciones.

Las avispas reportaron la mayor cantidad de incidencias en septiembre y en abril, con 51 y 38 reportes atendidos respectivamente, pero durante todo el año no hubo lesionados.

Arturo Sosa Muñoz, director del Cuerpo de Bomberos, mencionó que los enjambres de abejas y avispas normalmente están ubicados en zonas lejanas al ruido urbano: las primeras suelen colocarse en árboles y jardines, aunque en ocasiones también están sobre espectaculares o en registros de luz; y las segundas en cornisas, techos y ventanas.

La recomendación es mantener la distancia de estos enjambres y no intentar atacarlos, sino llamar a los bomberos para que los insectos sean capturados y liberados en otro espacio natural.