Los bajos costos de las 41 mil unidades de las plataformas vacacionales están abaratando los destinos del Caribe mexicano, afectando principalmente a los hoteles al tener precios hasta 200 dólares más abajo, lo que no permite una mayor competitividad.

Miriam Cortés Franco, presidenta de la Asociación de Clubes Vacacionales de Quintana Roo (Acluvaq), explicó que estas unidades están afectando los precios: mientras las plataformas registran un incremento de unidades, los hoteles han visto una baja en las ocupaciones:  

“De acuerdo con los reportes de las autoridades, en el primer cuatrimestre del año sumaron cerca de 100 unidades más que se rentan por plataformas digitales lo cual, si bien atrae a turistas, tenemos que pensar qué tipo de turistas queremos para los destinos”.

Derivado de ello, están notando un cambio del mercado con menos poder adquisitivo, es por ello que se requiere meter mano dura para las regulaciones, en las que cuenten con las licencias de funcionamiento, pagos municipales y estatales, que obligue a las plataformas a elevar sus costos, pues aún siguen siendo una competencia desleal para el sector hotelero.

“Nosotros hemos pedido a las autoridades que se haga más al respecto, ya que es necesario que incluso estas unidades no estén en zonas consideradas de peligro, para así evitar afectaciones con los turistas”.

De acuerdo con la Secretaría Estatal de Turismo (Sedetur), en Quintana Roo hay cerca de 41 mil unidades de plataformas vacacionales como Airbnb, las cuales mantienen estancias de hasta 70% en promedio.

En abril de este año entró en vigor el nuevo reglamento para regular las plataformas vacacionales en Quintana Roo. Con ello será necesario que estén en un padrón, con el fin de que paguen el 6% del Impuesto al Hospedaje.

Para ello las plataformas deben dar a conocer su padrón de anfitriones, para así comenzar a tributar y tramitar sus licencias de funcionamiento.