Con la prohibición de la importación y comercio del cigarro electrónico y dispositivos vaporizadores, la Cofepris en Quintana Roo adquirió la facultad de realizar operativos de decomiso de estos productos sin necesitar una denuncia previa.

Miguel Pino Murillo, titular de la Dirección Estatal de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), mencionó que aunque la prohibición entró en vigor ayer (20 de febrero), las autoridades federales aún no han definido las sanciones que se impondrán a las personas que incurran en estas acciones.

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“Con el documento queda prohibida la introducción de ningún tipo, en caso de detectar hasta la misma gente con el uso del mismo puede ser acreedora a alguna sanción, cuyos montos tienen que librarse la siguiente semana”, dijo y añadió que en el caso de los particulares, estos artículos podrían ser decomisados, en caso que alguna autoridad detecte su uso.

Hasta el momento se han impuesto tres sanciones de 80 mil pesos a establecimientos que ofrecían estos productos al público, mientras que otras tres se encuentran todavía en procedimiento de establecer el monto de la multa.

De acuerdo con el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), quedan prohibidas las soluciones y mezclas, de las utilizadas para lo comprendido en la fracción arancelaria 8543.70.18; los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN), Sistemas Alternativos de Consumo de Nicotina (SACN), Sistemas Similares Sin Nicotina (SSSN), cigarrillos electrónicos y dispositivos vaporizadores con usos similares.

Además de dispositivos constituidos por al menos una fuente de alimentación o batería (integrada o no); una unidad de calentamiento; una boquilla y una cámara de vaporización, contenedor o receptáculo, entre otros elementos que, mediante el calentamiento de diversas sustancias o materias, líquidas/sólidas.

El Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias informó que los riesgos a la salud pública emanan primordialmente del esperado incremento en adictos a la nicotina, pero también están aquellos generados por los efectos irritantes en el pulmón, aunados a los debidos al mal funcionamiento de las baterías y al calentamiento del dispositivo.

De acuerdo con la institución, la irritación es capaz de generar inflamación en las vías respiratorias, síntomas respiratorios en personas previamente sanas, o un empeoramiento de daños respiratorios en pacientes con asma, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) o fibrosis quística.