Constructoras foráneas ahogan a constructoras locales con deudas que alcanzan hasta los 30 millones de pesos. Es el caso de empresas locales que ayer se manifestaron en la Glorieta del Ceviche y a las afueras del Hotel Planet Hollywood en contra de la multinacional Aldesa.

Coral Moctezuma, representante de las 13 contratistas afectadas, afirmó que desde agosto de 2019 se concluyeron los trabajos en obras como el Planet Hollywood, en la zona de Costa Mujeres, pero no se ha pagado a las constructoras locales y estas, a su vez, no han realizado los pagos al personal de albañilería, carpintería, instalaciones, entre otras áreas.

Alrededor de 50 personas llegaron a las 11:30 horas a la Glorieta con una decena de pancartas, en las cuales se acusó al ingeniero Félix Toquero Alonso de evadir las deudas millonarias de las constructoras.

Asimismo, acusaron a la también multinacional China Railway Construction de adeudar facturas de trabajos realizados desde hace más de un año.

Muchos de los trabajadores de distintas obras que operan las constructoras internacionales fueron despedidos desde abril de 2019. Ahora laboran en otros lugares, pero se presentaron a la protesta con la esperanza de que se les pague una liquidación por los meses de trabajo. También expusieron que las empresas tienen adeudos con el seguro social.

Coral Moctezuma aseguró que no se había procedido legalmente porque las grandes constructoras iniciarían las “cacerías de brujas”, en referencia a las posibles repercusiones para las empresas locales.

“Somos los mexicanos los que construimos, ellos nada más son administradores, no saben construir, la mano de obra es mexicana”, expuso.

La abogada afirmó que si bien son 13 empresas las que se han juntado para ejercer presión, calculan que hay alrededor de 40 afectadas.

Tras una hora de protesta en el centro de Cancún, los manifestantes se dirigieron hasta las afueras del hotel en construcción Planet Hollywood, donde sacaron sus pancartas de nueva cuenta.

Aunque se habló de impedir el paso de la maquinaria, decidieron hacerse a un lado y permanecer en la orilla de la entrada por unos 20 minutos hasta que salió personal de la obra. El cuerpo de seguridad tomó fotografías todo el tiempo.

Tras 20 minutos y algunos encuentros de palabras entre el encargado y la líder de los inconformes, se retiraron del lugar.

En el lugar, otro trabajador activo de la obra contó a Novedades que, efectivamente, la constructora Aldesa tiene malas prácticas de pago y demora meses o más de un año en efectuar los pagos, situación que ha retrasado las obras constantemente.