Fuerte movilización policíaca se vio en el Hospital General de Cancún luego de que una llamada informó sobre la colocación de bombas en el nosocomio… supuestamente porque “no le gustó” la atención que le dieron a un familiar. Afortunadamente, el reporte fue falso.

De acuerdo con información extraoficial, la llamada se realizó alrededor de las 16:30 horas e indicaba que las dos “bombas” fueron colocadas por una persona quejándose sobre cómo atendieron a su familiar cuando lo llevó a la atención médica.

La persona afirmaba que los artefactos estaban en la planta abajo y alta del edificio, y como prueba de que "no estaba jugando", describió lo que en ese momento se ocurría frente la puerta del área de urgencias, y daba hasta las 17 horas del día de hoy para encontrar las bombas. 

Afortunadamente, se comprobó que esto era falso.

La situación provocó la llegada de bomberos, policías, elementos de Protección Civil y de la Guardia Nacional; quienes ordenaron la evacuación de algunas áreas del hospital con el objetivo de garantizar la seguridad de todos los presentes.

El escuadrón antibombas, en conjunto con los bomberos realizó una minuciosa inspección del lugar revisando cada rincón del nosocomio en busca del supuesto artefacto explosivo.

Afortunadamente, al no encontrarse ningún explosivo, lo que llevó a las autoridades a catalogar el reporte como falso.

A medida que se desarrollaban las diligencias oficiales, los familiares de los pacientes fueron evacuados y se mantuvieron a la espera de información sobre la situación.

Tras descartar cualquier amenaza, se permitió el regreso del personal y de los familiares evacuados, y el hospital reanudó sus actividades normales.

(Con información de De Peso)