Orville Peralta/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La crudeza con la que operan los grupos criminales en Cancún ha dejado evidencia y huella con las recientes apariciones de restos humanos en diversos puntos de la ciudad; además, la manera sanguinaria con la que se matan entre sí ha roto todos los esquemas de antaño, pues antes solo se disparaban y abandonaban los cuerpos en áreas verdes.

Hoy han llegado al punto de exhibir un cadáver descuartizado en una zona urbana, todo por la disputa de Cancún, codiciada plaza entre grupos del crimen organizado.

Durante enero y febrero las cifras del muertes’ han rebasado los números del mismo período en 2016, y hasta el momento la Fiscalía General del Estado, a cargo de Miguel Angel Pech Cen, el operativo ‘Lluvia de Estrellas’, Gendarmería y todas las corporaciones policiacas de Benito Juárez, se han visto rebasadas por la delincuencia organizada, porque hasta el momento no han presentado como resuelta alguna de las ejecuciones que la ciudadanía ha tenido que atestiguar y que también, han llenado de dolor algunos hogares.

Los hechos violentos iniciaron desde las primeras horas del año, con la aparición de un cuerpo desmembrado en el interior de un automóvil en las inmediaciones de una plaza comercial; el conteo de víctimas relacionadas con el crimen organizado comenzaba, y la incertidumbre de la fatalidad con la que continuaría estaba por verse.

Pasaron los días y grupos antagónicos daban muestra de su ímpetu por controlar esta zona turística, conocida internacionalmente como un “paraíso” en toda la extensión de la palabra.

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Las células operantes cuentan con una organización y una estructura bien definida, y lo demostraron cuando pusieron en jaque a las fuerzas policiacas en el municipio, durante el ataque a las instalaciones de la Vicefiscalía General del Estado a mediados del mes de enero.

Crueldad en la delincuencia

Los métodos con los que últimamente han trabajado son de extrema crueldad: decapitación,
destazamiento de cuerpos y, obvio, su sello fiel: las violentas ejecuciones a balazos.

Este segundo mes del año también se atrevieron a incendiar vehículos en importantes zonas de la ciudad, con el objetivo de atraer la atención hacia los lugares donde colgaron mensajes de advertencia a sus rivales.

La violencia no para, al contrario, se recrudece, y por eso es oportuno hacer un recuento de los
hechos que nos sacudieron este mes, que doblaron la cifra con respecto a enero pasado; pero lo que sin duda permanecerá marcado en la memoria de la población es el cuerpo desmembrado de un individuo, sobre el techo de un auto, en la supermanzana 95.