En 7 de cada 10 hoteles del norte de Cancún y la Riviera Maya de Quintana Roo, las condiciones laborales son deprimentes: a la mayoría del personal los dan de alta con el salario mínimo, el reparto de las propinas es poco transparente y los obligan a tener “descansos solidarios” una vez por semana.

La información dada a conocer por los propios empleados de estos centros de hospedaje de entre cuatro a cinco estrellas, confirma lo reportado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía: 47% de los empleados del sector turístico ganan entre 18 mil a 20 mil pesos mensuales, pero la mayor parte es a través de las propinas.

Gabriel N, trabajador de un hotel en la Riviera Maya, señaló que a pesar de que el complejo cobra en promedio 16 mil 135 pesos por una noche, a sus meseros, camaristas y cocineros, les paga el sueldo mínimo: apenas 242 pesos al día.

“La mayoría nos quedamos por las propinas, que llegan a representar entre 7 mil a 13 mil pesos mensuales. Pero en este tema también tenemos problemas: lo recaudado en el día pasa primero por las manos de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), entonces no sabemos cuánto ingresó realmente”, explica.

Añade que es un secreto a voces que el sindicato se queda con una parte de las propinas.

Luego está el problema del horario laboral: ingresan a las siete de la mañana y legalmente concluyen a las 5 de la tarde. Pero por cuestiones de inventario, reuniones, tareas de mantenimiento y capacitación, deben quedarse la mayoría de las veces hasta las 8 de la noche, sin que les paguen horas extra.

También está el hecho de que a la semana les obligan a tomar un día de descanso adicional sin paga, por lo que a la quincena no les depositan lo de 15 días de trabajo, sino 13.

Ambas cuestiones también han sido documentadas por el INEGI, destacando que el del sector turístico es uno de los empleos más demandantes y peor pagados.

“Aunque nos dicen que con las propinas ganamos 20 mil al mes y que es mucho, tomen en cuenta que por la gentrificación, hoy las renta más barata te sale entre 7 mil a 10 mil pesos mensuales, casi la mitad del sueldo. Entre la despensa y el transporte ya casi no te queda nada. Y como ganamos el sueldo mínimo, difícilmente nos dan un monto suficiente para adquirir una casa propia a través de un crédito hipotecario”,

relata Gabriel.

Según los números del Inegi, en Quintana Roo más de 200 mil personas laboran en el sector alimentos y alojamiento temporal.

Sin embargo, ante el IMSS el sector hotelero únicamente tiene alrededor de 160 mil personas, de los cuales, alrededor de 37 mil ganan de uno a máximo tres salarios mínimos.