Varias agrupaciones pro animal de Cancún, junto con homólogas de otros países, están llevando a cabo un programa de adopción donde perros grandes de tamaño y edad, que nadie quiere, viajan a Estados Unidos y Canadá, para ser entregados a familias que desean cuidarlos.

Sin embargo, la asociación Tierra de Animales indicó que durante el año pasado, cayó dicha actividad de adopción en otros países en un 80%.

Antes de la contingencia sanitaria, se adoptaban entre 20 a 30 perros de Cancún en el vecino país del norte y Canadá. Para 2024, solo fueron enviados entre tres a cuatro.

Karin Jacobs directora de la asociación "Adopta un amigo", señaló que en el albergue, tienen 70 perros, y si se observa una importante disminución del número de adoptantes en el extranjero.

"Se tienen varias familias o contactos que reciben a los caninos en "casas de acogida",  es decir, no es su hogar permanente".

Estas personas, colocan anuncios de adopción para que puedan tener un buen hogar, para ello los animales son transportados en avión, acompañados de agentes de vuelo, el adoptante paga la cuota de recuperación de la parte médica para que puedan viajar, así como el  transporte aéreo.

Expresó que la mayoría, son perros grandes en tamaño y edad, los cuáles ya tienen hasta dos o tres años en el albergue y nadie los adopta.

¿Qué se necesita para que un extranjero pueda adoptar?

Para adoptar un perro en Estados Unidos, debe  tener al menos 18 años de edad, con  documento de identificación vigente, poseer o alquilar una vivienda.

Además del costo por transportar puede variar entre mil 600 pesos en cabina y mil 400 pesos en la bodega, pero si es en temporada alta puede incrementarse hasta dos mil 700 pesos.

El perro debe viajar en una caja para transporte animal que no sea rígida y con unas medidas máximas de 50 x 40 x 20 cm, ya que cada avión tiene un cupo de 5 mascotas por vuelo.

Esos perritos, llegan a tener una mejor vida, después de haber sufrido, golpes, abusos y violencia en las calles, o por parte  de sus primeros dueños, pues son adoptados por personas de la tercera edad que viven en casas con bastante espacio, algunos se los llevan a ranchos, y otros en departamentos.

Algo importante es el seguimiento para saber cómo se han adaptado y la mayoría de los caninos lo hacen en forma rápida.