El camino de las rutas alternas que conectan la avenida Huayacán con el bulevar Luis Donaldo Colosio se ha visto afectado por las lluvias que se han presentado desde inicios de septiembre.

La avenida Álamos tiene reducida su circulación por los baches generados por las lluvias, y las remodelaciones en su red de drenaje, mientras que las otras cinco rutas presentan también nuevos agujeros, además de que tienen baja circulación de automóviles, a pesar de los embotellamientos en las rutas de entrada al Aeropuerto Internacional de Cancún.

Las rutas alternas se usaron menos ya que tras una cantidad promedio de entre dos a 12 vehículos por minuto en todas estas vías, este fin de semana entre uno a 11 vehículos por minuto.

En cuanto al mantenimiento, José Antonio de la Torre Chambe, director de Servicios Públicos Municipales, dijo que tras las recientes lluvias se recorren las rutas alternas y secundarias al aeropuerto para identificar todos los sitios que requieren más mantenimiento.

“Por el tipo de terreno, tras una lluvia se pueden generar agujeros en la calle. Se procurará empezar este lunes con la reparación, y los bacheos pueden hacerse en cualquier hora del día, pero dependerá mucho de las condiciones climatológicas, sobre todo durante los primeros tres días de la semana”.

Igualmente, el funcionario señaló que una vez tapados los hoyos, requerirá de menos de un día para que las vías sean transitables, así como aclaró que los trabajos de mantenimiento en todas las rutas alternas para ir al aeropuerto serán permanentes hasta el término de las obras de remodelación en el bulevar Colosio, en la segunda mitad del 2023.

Por otra parte, tanto las autoridades de tránsito como transportistas advierten que, en caso de que las rutas alternas presenten una baja circulación, los embotellamientos que se han registrado en el centro de la ciudad, así como en la glorieta de Fonatur y en el entronque del aeropuerto, afectarán cada vez más al traslado de los ciudadanos.

Aunque para disminuir la cantidad de vehículos, las empresas turísticas sugieren a los ciudadanos usar los transportes de personal, incluso a aquellos con vehículo propio, a fin de reducir la cantidad de automóviles en las horas pico, fijadas entre las seis y las nueve horas, y las 14 horas.