La región del Mar Caribe, que abarca hasta las playas de Quintana Roo, es una zona del planeta gravemente afectada por los microplásticos, situación que pone en riesgo la supervivencia de ecosistemas y especies, expuso la investigadora Dalilah Aldana Arana, del Instituto Politécnico Nacional.

Durante el cuarto Foro de Educación Ambiental de Quintana Roo, la especialista expuso que las corrientes marinas, aunado a la complejidad de este mar, hace que la basura y microplásticos de todas las regiones se acumulen, ocasionando otros problemas tanto en la zona marina como terrestre.

Esto se debe a que es un mar prácticamente cerrado. “Por la parte continental y por el arco de las Antillas Mayores y Menores, nada más tiene comunicación con el Atlántico entre isla e isla, es prácticamente una vasija cerrada”, dijo.

El Mar Caribe, cuya formación es de hace 180 millones de años (relativamente reciente), abarca 37 países y aquí se encuentra la segunda barrera arrecifal más grande del mundo, el Arrecife Mesoamericano, que tiene más de la mitad de su superficie frente a las costas de Quintana Roo y es una de las regiones con mayor biodiversidad del planeta.

Sin embargo, dijo la doctora, el Mar Caribe es el segundo más contaminado del planeta por microplásticos.

Afirmó que las tres causas principales identificadas son: que un tercio de todos los residuos urbanos de los países terminan en basureros clandestinos; que el 85 por ciento de las aguas residuales no son tratadas adecuadamente antes de llegar al mar y que no hay cultura de reciclaje.

Un dato que resulta preocupantes es que las mayores concentraciones de microplásticos se encuentran en la zona de las costas mexicanas de Quintana Roo y Yucatán. En la parte de Quintana Roo, el problema se agrava en el centro por las costas de Sian Ka’an. También hay otros puntos rojos como Florida.

La también presidenta de la Asociación de Laboratorios del Mar Caribe, explicó que se han realizado estudios para evaluar las afectaciones en especies marinas y los resultados son contundentes.

“Los plásticos tienen un efecto inflamatorio, en la expresión de genes del sistema inmune, aumentan la mortalidad, afectan la reproducción y el desarrollo larval”, por citar un ejemplo.

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