Los abusos dentro y fuera de los hogares de los jóvenes han originado nuevos problemas emocionales, que en Cancún se detectan en escuelas con conductas agresivas o la falta de interacción.

Irma González Neri, directora del Centro Integral de Atención a Mujeres (CIAM) de Cancún, señaló que durante el transcurso del 2024 se han atendido alrededor de 91 niños y jóvenes con problemas emocionales, principalmente depresión, que se originaron tanto dentro y fuera del entorno familiar.

Ocho de estos jóvenes ingresaron este año, cuyos problemas emocionales se manifiestan en común principalmente con furia o agresividad en escuelas o casas.

Pero entre los orígenes de estos problemas están el abuso sexual dentro y fuera del entorno familiar, la separación de la familia o los problemas de interacción que generó la pandemia por Covid 19.

“Quienes han sido abusados sexualmente fuera de su ámbito familiar han sido adolescentes, jóvenes de preparatoria y universidad. Pero en el caso de los niños y niñas han sido estos abusos dentro de su ámbito familiar, algún hermano, algún tío, algún abuelo, algún padrastro”, detalló.

Ana Cecilia Acosta, coordinadora de procuración de fondos del CIAM Cancún, señaló que hay un importante índice que las señales de depresión, como la agresividad, conductas suicidas o cutting, se manifiesten en las escuelas.

Y la directora aclaró que el tiempo que los jóvenes tardan en mostrar su malestar varía según las circunstancias de los jóvenes, como su edad, su red de apoyo, la presión social, las condiciones en que vivan, entre otras.

“A veces las familias no tienen conocimiento de lo que ocurre con sus hijos, porque a lo mejor no se los quieren decir o a la mejor ni siquiera pueden detectar exactamente qué emoción están teniendo”, mencionó la directora.

Para atenderlos, se hacen talleres cada sábado con proyectos en pro de emociones, donde se enseña a los que acuden que generan las emociones, que todas son válidas, y como reconocerlas para pedir ayuda. También se enseña sobre derechos sexuales, identidad, orientación, y más.

Estos son financiados en parte con un bazar como el de este sábado, de juguetes, ropa de mujeres, niñas, niños, caballeros, termos, pantuflas, entre otros, que son donados en buen estado o incluso nuevos por ciudadanos y empresas como Cuidado con el Perro, Women’s secret, y hoteles como Palace.

González Neri estimó que cada vez que se realizan estos eventos se pueden obtener de tres mil a cinco mil pesos.

Y Cecilia Acosta aclaró que con lo que se cubre se financia de un cinco a un 10% de los talleres de cada fin de semana.

“El trabajo que se tiene con ellos es la solución no violenta de conflictos. No solamente toman los talleres, sino su familia, entonces las mamás, papás o tutores tienen talleres con nosotras (…) para que ellos puedan capacitarse en cómo resolver ciertas situaciones cuando sus hijos entran en una crisis”, explicó.

Según datos del CIAM, en el 2023 se atendieron a 90 niños y jóvenes por problemas emocionales, de los cuales 15 estaban en lista de espera a finales de diciembre, y para este año siete esperan ser atendidos.

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