Yajahira Valtierra/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- En el transcurso del año, mensualmente atienden a 40 personas por quistes sebáceos en las orejas; en 2015 eran 24 mes a mes.

La afectación no es grave, se forma por células cutáneas muertas y aceites producidos por las glándulas sebáceas en la piel, explicó Rubén Maldonado Villanueva, director del Hospital General Jesús Kumate Rodríguez.

La mayoría de los pacientes son jóvenes entre 20 y 35 años; anteriormente  eran personas mayores de 40 años. La afectación se presenta como un pequeño saco de grasa en la oreja, pero también puede aparecer en otras partes del cuerpo.

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El síntoma principal es dolor, cuando  el brote se encuentra en la parte exterior de la oreja no se infecta, pero cuando crece en la parte interior corre el riesgo de generar infecciones leves en el conducto auditivo, siempre y cuando no sea tratado a tiempo.

Una de las afectaciones más graves es la deformación de la oreja, debido al agrandamiento del saco de grasa, que el quiste sea benigno, en casos extremos daña el sistema auditivo.

En muchas de las ocasiones, el quiste llega a desaparecer solo, pero cuando persiste es posible que esté infectado, el tratamiento incluye diversos antibióticos o su extirpación.

Generalmente las operaciones para extirparlos duran menos de dos horas. El afectado no necesita  ser internado o estar en observación, pero luego de dos semanas debe regresar para que las puntadas sean retiradas. 

Es muy importante que el médico cirujano con el que asistan retire la grasa completamente del cartílago, de lo contrario volverá a formarse la anomalía.