Una cría de cocodrilo moreleti fue rescatado por vigilantes comunitarios en la zona del Río Manatí, dentro del Sistema Lagunar Chacmochuch, luego de que personas acudieran “liberar” al ejemplar herido.

Jesús Cahum, representante del Comité de Vigilancia Comunitaria Río Chacmochuc, expuso que dos personas, de quienes se desconoce su procedencia, pretendían dejar a la cría herida en la laguna, argumentado que fue encontrado en su patio.

Los vigilantes ambientales instaron a no arrojarlo al agua ante el riesgo de morir depredado por su poca capacidad de movilidad y se llamó a las autoridades para hacer el traslado a un centro adecuado para su rehabilitación.

“Nos lo entregaron y lo tuvimos en resguardo como tres días, pero se le dio aviso de inmediato a las autoridades”, expuso el activista.

Al lugar acudió personal de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y la Procuraduría de Protección Ambiental del Estado (PPA) para realizar la valoración del ejemplar y su traslado al parque Crococun, donde tendrá cuidados y rehabilitación.

Jesús Cahum comentó que también se dio aviso a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), aunque esta dependencia no acudió al llamado.

Las personas que dejaron el ejemplar no pudieron ser cuestionadas por las autoridades sobre la posesión del cocodrilo, al tratarse de un animal salvaje que hasta hace unos años estaba considerado en peligro de extinción.

El brigadista comunitario expuso que ellos no cuentan con la facultad de inspeccionar ni cuestionar, por lo que concentraron su labor en salvar el cocodrilo.

Las principales afectaciones físicas las tenía en las dos patas traseras, donde se le alcanzaba a ver el hueso, que debería estar cubierto de carne y piel.

La pena en México por poseer especies enlistadas en alguna regulación nacional o internacional de la que el país forme parte va de uno a nueve años de prisión y por el equivalente de trescientos a tres mil días multa.