La Alianza Maya por las Abejas, que agrupa a más de tres mil 500 apicultores de la Península de Yucatán, hizo un llamado a las autoridades federales para que con urgencia atiendan los incendios de la región que arrasan con cientos de hectáreas de selva.

Las abejas, además de ser insectos de alta importancia ecológica para la conservación de bosques y selvas, también son el sustento de miles de familias en Campeche, Yucatán y Quintana Roo, que dependen directamente de la miel de abeja y sus derivados.

En una carta abierta dirigida a las autoridades de la Comisión Nacional Forestal y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, lo apicultores externaron su preocupación por el alza el número de incendios en la zona maya, pues argumentan que podrían estar siendo provocados con fines de desarrollo inmobiliario o la expansión de los megaproyectos de energías renovables y agroindustriales.

“Durante la última quincena de marzo se observó un incremento significativo de las quemas e incendios forestales. Cabe destacar que deforestar constituye un delito”, refiere el colectivo.

En Quintana Roo, la Alianza Maya apunta que los municipios más impactados por los incendios forestales, año con año, son Bacalar y Lázaro Cárdenas, ambos con grandes reservas territoriales de selva.

“La Alianza solicita que se tomen acciones inmediatas para frenar la deforestación y sancionar a las empresas y particulares que resulten responsables de prender fuego de forma intencionada”, añade.

El grupo de apicultores de la Península refiere que, según el Global Forest Watch, esta región del sureste ocupa el primer lugar en deforestación a nivel nacional. Se estima que cada año se pierde un promedio de 52 mil hectáreas.

“Este llamado desde la alianza no solo defiende el sustento económico de las familias apicultoras, sino de todas las personas, pues la interacción de la selva con las abejas nos provee de alimentos, de agua y de otros servicios ambientales indispensables para la calidad de vida”, concluye.