Cancún: Tramitan póliza del seguro paramétrico de protección a playas y arrecifes
Quintana Roo envió un oficio a la aseguradora IXE-Banorte para solicitar el avalúo.
Quintana Roo inició los trámites para hacer válida la póliza del seguro paramétrico de protección a playas y arrecifes, recién contratado en julio pasado, cuya cobertura máxima es de 40 millones de pesos.
Efraín Villanueva Arcos, titular de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente de Quintana Roo (SEMA), expuso que ya se envió un oficio a la aseguradora IXE-Banorte para solicitar el avalúo con base en las especificaciones del contrato.
De acuerdo con el funcionario, la póliza refiere que cuando los vientos del huracán sean de entre 100 y 130 nudos, aplica una cobertura del 40 por ciento, es decir, un máximo 17 millones de pesos.
De acuerdo con datos del Centro Nacional de Huracanes con sede en Miami, Florida, Delta registró vientos de 100 nudos previo a su arribo a las costas de Quintana Roo y de 90 nudos cuando tocó tierra, aunque presentó rachas mayores, por lo que la aseguradora definirá con base en los datos existentes si es válida la aplicación del seguro.
La ficha técnica publicada por el Gobierno del estado explica que los huracanes pueden ser particularmente severos en el arrecife, disminuyendo la cobertura de coral vivo en unas pocas horas.
Un meta-análisis realizado por el investigador Toby A Gardner en el Caribe, que incluye más de 200 sitios y 20 años de datos, muestra que los huracanes con velocidad de vientos de 50 a 100 nudos provocaron una pérdida promedio de alrededor de 2-3 por ciento en la cobertura de coral.
Sin embargo, los huracanes con una velocidad de viento por encima de 110 nudos, causaron daños graves o catastróficos a los arrecifes, con pérdidas en la cobertura de coral vivo que oscilaron entre 10 y 30 por ciento con 110 nudos por hora; y del 20 al 50 por ciento, con 160 nudos.
El huracán Wilma, que azotó las costas de Quintana Roo en 2005, registró vientos de hasta 160 nudos.
Si los arrecifes se degradan, las pérdidas a la infraestructura causadas por un fenómeno hidrometeorológico podrían triplicarse, pues estas barreras naturales reducen más del 90 por ciento de la energía de las olas durante las tormentas y huracanes, indican datos de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
El propósito de la reparación de los arrecifes, apunta, es volver a contar con las colonias maduras que había antes del huracán, para que continúen prestando sus servicios ambientales, altamente importantes para la subsistencia de la zona costera de Quintana Roo.