Sequía deja pérdidas millonarias entre los cañeros

Las altas temperaturas han disminuido 8% las ganancias de los productores.

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Ante el alto costo de los insumos, que en su mayoría viene del extranjero, los productores de caña en el estado no descartan caer en cartera vencida el próximo año. (Daniel Tejada/SIPSE)
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Carlos Castillo/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- La sequía intensa que se ha registrado en el primer trimestre del año, ha provocado pérdidas superiores a los 100 millones de pesos por la reducción del 8% en la producción de caña.

Benjamín Gutiérrez Reyes, presidente de la Asociación de Productores de Caña de la ribera del río Hondo, indicó que de un estimado de molienda en la zafra 2018-2019 que es de un millón 970 mil toneladas de caña, la sequía lo ha disminuido en 8%, provocando pérdidas millonarias que se verán reflejados en la liquidación final de los productores.

Indicó que luego de que el Comité de Calidad y Producción Cañera hiciera un recorrido en la zona, determinaron que no se cumplirá con el estimado de producción, debido a la sequía.

“No ha llovido más que pequeños chubascos, llevamos a los ingenieros a campo, y hay grietas en la tierra causados por la resequedad, que tienen casi dos metros de profundidad, es algo catastrófico”.

 “Ha sido catastrófico desde que inició la zafra, primeramente el frío en diciembre que se llevó la humedad de la tierra, luego la maduración prematura de todas las plantas que provocó que se empezara a secar de arriba hacia abajo, y ahora la sequía que prácticamente ha matado la planta”.

Dijo que casi la mayoría de las 14 comunidades cañeras han tenido afectación, pero algunas lo han resentido más al tener parcelas en zona alta o pedregosa.

Aarón Renteral Campos, presidente de la Unión Local de Productores de Caña de Azúcar, realizó un llamado a las autoridades, estatales y federales para la creación de un fondo para este tipo de catástrofes, porque muchas cañas apenas lograron el metro de altura.

Además que durante los meses de siembra se plantaron más de tres mil 500 hectáreas de caña nueva, que se morirán por la sequía o si sobreviven los productores saldrán deudores para la zafra 2019-2020.

“Ahora todo lo que nos ha pasado, ha dejado bajo rendimiento en las parcelas, son cañas que sólo rinden un viaje por hectárea, y eso que el año pasado tuvimos chubascos cada mes”.

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