Carece Q.Roo de cultura de donación de órganos

Los tabúes son el principal factor que impide a las personas ceder alguna parte de su cuerpo que sea necesitada por otro individuo.

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En los últimos ocho meses sólo un padre acepto donar los órganos de su hijo que murió a causa de traumatismo craneoencefálico. (Archivo/SIPSE)
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Paloma Wong/SIPSE
CHETUMAL, Q.Roo.- En los últimos ocho meses, Quintana Roo apenas ha tenido un donador de órganos, que fue autorizado por el padre de un joven que falleció a consecuencia de traumatismo craneoencefálico. La carencia de donadores se debe a la falta de cultura de la población por ceder alguno de sus órganos minutos después de dejar de existir, así como los tabúes sobre el asunto de irse incompletos hacia el más allá. Las partes más requeridas son riñones y córneas, principalmente porque son muchas las personas que padecen enfermedades crónico-degenerativas.

Los tabúes son el principal factor por los cuales una persona evita ser donador de órganos, pues en algunas creencias se dice que la persona que fallece llegará incompleto al más allá, por lo que Dios no le permitirá la entrada al descanso eterno. Aunque a ciencia cierta, no se tiene una explicación concreta del por qué la población evita realizar este procedimiento que puede salvar o aplazar el tiempo de vida de alguna otra persona.

Para donar un órgano en vida, el individuo debe manifestar que al morir sus órganos sean cedidos, o en su caso tienen que ser los familiares de la persona fallecida quienes determinen este beneficio para alguien más.

La donación de órganos consta de ocho pasos: el primero es detectar al posible donante, el segundo es la certificación de la muerte; luego la selección y mantenimiento, es decir, mantener la oxigenación de los órganos para garantizar su viabilidad y determinar qué órganos son factibles para el transplante y garantizar ausencia de enfermedades infectocontagiosas. Posteriormente es la autorización; el quinto paso es la búsqueda de receptores que a nivel nacional son cientos de personas. Una vez encontradas, se les aplica el estudio para constatar la compatibilidad del donador con receptor y de ser confirmado se lleva a cabo el proceso de transplante.

En Quintana Roo no existe una lista de espera y de donadores, en el primer caso porque éste se realiza a través del Sistema Nacional de Trasplantes en materia de Donación y Trasplante de órganos, Tejidos y Células de seres Humanos; en el segundo término, se debe a la falta de cultura de la población de autorizar o ceder un órgano minutos después de dejar de existir.

En los últimos ocho meses, una persona autorizó que le extrajeran los órganos a su hijo, quien falleció a los 18 años por un traumatismo craneoencefálico.

“Apenas el año pasado, no recuerdo con exactitud la fecha, pero a un joven difunto se le extrajeron las retinas, el corazón, los riñones, la mayoría de los huesos largos como parte del programa de donación de órganos. Este evento se podría considerar el más reciente en los últimos años”, aseveró el secretario de Salud, Rafael Alpuche Delgado.

La operación se llevó a cabo en Cancún, debido a que es la única ciudad autorizada como procuradora de órganos, pues existe un centro médico donde se realiza este tipo de operaciones y que los mantiene bajo su reguardo en tanto se envían al centro del país al Sistema Nacional de Trasplantes en materia de Donación y Trasplante de órganos, Tejidos y Células de seres Humanos.

En tanto, el subdirector del centro estatal de transfusión sanguínea, Francisco Rivera Aguilar, señaló que en reiteradas ocasiones han trabajado en el proyecto para conformar el Centro de captación de órganos, aunque hasta la fecha no han podido consolidarlo.

“En el estado sólo en el sector particular efectúan este tipo de operaciones, a nivel institucional aún no lo tenemos perfectamente delineado; hace falta infraestructura, porque el tipo de procedimientos no son sencillos. Aunado a ello tenemos la carencia médica porque son pocas las personas que sabemos realizar estas actividades, pero eso no nos impide realizar y perfeccionar el proyecto para consolidarlo a mediano o largo plazo”, puntualizó.

Las personas propensas a requerir de una donación de órganos son quienes padecen de diabetes mellitus, ya que sus órganos renales y córneas dejan de funcionar ante el desgaste provocado por la enfermedad.

Cabe mencionar que en junio de 2010, los diputados integrantes de la XII Legislatura del Congreso del Estado aprobaron en forma unánime reformas a la Ley de Salud del Estado para establecer las condiciones necesarias de coordinación y de posibilidad legal para la aplicación efectiva en la entidad del trasplante de órganos, propuesta promovida por el ex diputado Francisco Amaro Betancourt, perteneciente a la Comisión de Salud, Educación, Cultura y Deportes.

Con estas reformas, el estado creó un Consejo Estatal de Trasplantes que tiene a su cargo la coordinación de las acciones en materia de trasplantes de órganos entre las instituciones de salud, tanto públicas como privadas.

Aunado a ello, se tuvo la obligación de crear el Registro Estatal de Donadores que deberá coordinarse con su homólogo federal, con la finalidad de coadyuvar y consolidar el Sistema Nacional de Trasplantes en materia de Donación y Trasplante de órganos, Tejidos y Células de seres Humanos.

No obstante, hasta la fecha la entidad no cuenta con personas que realmente se vean interesadas en ingresar al padrón de donadores, además de que no existe un centro como tal para realizar las actividades de donación, pues sólo se cuenta con un médico capacitado en el sector privado de la ciudad de Cancún para realizar las labores médicas que permitan recuperar lo órganos que ayudarán, en el momento menos esperado, a salvar vidas. 

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