Carecen de programa para la reforestación en Quintana Roo

Los incendios forestales han consumido más de 45 mil hectáreas de selva en los últimos cinco años.

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Incendios forestales consumen la selva de Quintana Roo. (Carlos Castillo/SIPSE)
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En los últimos 5 años, los incendios forestales han consumido más de 45 mil hectáreas de selva en Quintana Roo, sin que a la fecha exista un programa efectivo e integral para la reforestación, y recuperar el área perdida.

Por el contrario, en los últimos 3 años, el gobierno federal debilitó a dependencias como la Comisión Nacional Forestal (Conafor), que en el caso de la representación en Quintana Roo provocó la eliminación de programas de reforestación.

Para Cristóbal Uc Medina, director general de la Coordinadora de Organizaciones Campesinas Forestales de Quintana Roo, además de arrasar con las reservas forestales de los ejidos, los incendios también afectan áreas naturales protegidas. Tan solo en este año, durante la temporada de incendios se presentaron 32 conflagraciones y una afectación de cuatro mil 121 hectáreas de selva.

Este año, los incendios aumentaron en 300% en comparación con 2021 cuando se registraron 27, y daños a mil 170 hectáreas. Pese a ser catalogado como un periodo intenso, únicamente se destinaron 10 millones de pesos.

El año 2020 ha sido el peor, ya que se registró la afectación de 31 mil 100.41 hectáreas por el fuego y se registraron 62 incendios en todo el estado. En 2019 hubo tres mil 532.10 hectáreas afectadas, mil 866.51 hectáreas menos que en el 2018, cuando se registró una afectación de cinco mil 401 hectáreas, según la Coordinación Estatal de Protección Civil (Coeproc).

La principal causa de los incendios son la caza furtiva, el uso del fuego en zonas agropecuarias y la quema de basureros clandestinos, aunque todavía prevalecen las quemas para los cambios de uso de suelo.

Ante estas afectaciones, son precisamente los ejidos los que atienden el problema con recursos propios, pero sobre las áreas que explotan madera de forma sustentable, toda vez que ha quedado comprobado la inefectividad de programas como Sembrando Vida.

Según información de Global Forest Watch, Quintana Roo perdió en los últimos 20 años 550 mil hectáreas de cobertura arbórea, principalmente por la temporada alta de incendios forestales que comienzan cada año a principios de marzo y dura alrededor de 12 semanas.

Para las organizaciones dedicadas al aprovechamiento sustentable de la selva, más que prepararse para apagar los incendios, es importante prevenir y tomar acciones para remediar el daño, con un plan de reforestación donde participen la población y los tres órdenes de gobierno, ya que, si bien los programas para crear cultura forestal en la población son buenos, es necesario invertir directamente en la recuperación de las zonas.

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