Carlos Joaquín rumbo a su primer informe
En los últimos años de priismo el saqueo fue obra de criminales muy bien coordinados y decididos a aferrarse al poder.
En los últimos años de priismo el saqueo fue obra de criminales muy bien coordinados y decididos a aferrarse al poder.
A diferencia de su antecesor Roberto Borge, el gobernador Carlos Joaquín ha dado prioridad a sus audiencias ciudadanas que son el lado amable de la política porque le permite al mandatario tomar el pulso de la población, detectando lo que más duele a sus gobernados y dando instrucciones para que sus subordinados resuelvan lo posible.
Este 25 de septiembre Carlos Joaquín cumplirá su primer año en la silla mayor, y hasta el momento ha predominado en su agenda el engranaje de una justicia que tiene sus tiempos, pero que mantiene en prisión panameña a su antecesor Roberto Borge, quien pronto retornará a su patria para ser llevado a juicio.
La Fiscalía al mando de Miguel Angel Pech Cen no ha sido muy eficaz en la encomienda de llevar a juicio a Roberto Borge y a su equipo. La presión para el señor Fiscal es mayor porque reemplazó a Carlos Arturo Alvarez Escalera, heredado por Roberto Borge con la motivación de cubrirse la espalda.
Pero el gobernador Carlos Joaquín tiene otras tareas que debe atender para llegar más fortalecido a su primer informe del 9 de septiembre, apoyado por un gabinete que no ha marchado al mismo ritmo y cuyo desempeño individual y colectivo revisará con ojo crítico, por lo que no deben sorprender algunos cambios saludables para su administración y ante todo para Quintana Roo.
Carlos Joaquín confía mucho en tres elementos clave inamovibles: Juan Vergara Fernández (Secretario de Finanzas y Planeación), Miguel Ramón Martín Azueta (Jefe de la Oficina del Gobernador) y Felipe Ornelas Piñón (Coordinador General de Comunicación), quien ha trazado la estrategia de esa área tan delicada.
Otros deben su permanencia a facturas partidistas (PAN y PRD), pero hay algunos que son indefendibles y que sobreviven de milagro en sus posiciones, como el director de la Juventud y el Deporte, Antonio López Pinzón, el terrible viajero “Tony”.