Eva Murillo/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Los quintanarroenses consumen carne de res sacrificadas en rastros vigilados por normas de salud laxas, y que no garantizan que esté libre de sustancias prohibidas, mientras que en la industria hotelera, encargada de atender a millones de visitantes, sólo adquieren este alimento en establecimientos certificados, señaló Hugo Fragoso Sánchez, director general de inocuidad de Senasica y Sagarpa.

Según datos otorgados durante la Cumbre de la Industria Alimentaria celebrada en Cancún, más del 60% de la carne de res que se consume en México proviene de establecimientos que cuentan con Certificación Tipo de Inspección Federal (TIF).

Sin embargo, los pobladores de Quintana Roo, sobre todo, los que habitan en las comunidades, no están contemplados dentro de la cifra revelada, pues ninguno de los rastros municipales y mataderos que operan en la entidad está certificado.

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La Certificación Tipo de Inspección Federal (TIF), la otorga la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural y Pesca (Sagarpa), a los establecimientos que procesan carnes y que cumplen con todas las normas y exigencias del gobierno federal, en cuanto a su tratamiento y manejo de sanidad.

La garantía de consumir carne de rastros TIF, es que sale de esos establecimientos y está libre de sustancias prohibidas y bacterias contaminantes, pues se efectúan revisiones para detectarlas antes de que el animal entre al lugar y también cuando sale.

Fragoso Sánchez, explicó que los rastros municipales se rigen por la Norma 194 (NOM), dependiente de la Secretaría de Salud, la cual contempla vigilancia laxa que no garantizan que la carne esté libre de sustancias como clembuterol, promotores de crecimiento, antibióticos, antiparacitarios o pesticidas al no verificar que el animal cumpla con el proceso de eliminación de éstas.

Recomendaciones 

La recomendación que hace la Sagarpa, es que cada Estado tenga un rastro certificado, consejo que a diferencia de Quintana Roo,  diversas entidades han atendido.

Hay planes, dijo, de abrir un establecimiento en la zona sur de Quintana Roo, que al parecer sería estatal y que quizá podría nacer con la idea de contar con la certificación.  

La industria hotelera, aseguró, no se surte de rastros municipales, siempre lo hace de empacadoras con TIF, la adquieren en otros lugares del país y del extranjero.