Teresa Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Los carritos de golf y el aumento en el uso de motocicletas son un verdadero problema en las principales avenidas de Isla Mujeres, debido a la saturación para la circulación, y la situación aumenta hasta tres veces en temporadas vacacionales, aseguró Guillermo García Padilla, delegado de la Secretaría de Infraestructura y Transporte de Quintana Roo (Sintra) en la ínsula.

De acuerdo con el padrón vehicular de registro ante la Sintra, se contabilizan 600 carritos de golf que tienen autorización para ofrecer el servicio de transportación; sin embargo, las autoridades municipales tienen un estimado de cerca de 400 de uso exclusivo para particulares.

Esta cifra representa un problema, pues arrendadores mencionan que estos últimos también ofrecen el servicio de renta sin contar con los permisos y seguros que exigen las autoridades para su circulación. 

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Ante dicha situación, Javier Cetina González, director de Transporte de Sintra en Quintana Roo, indicó que ya no habrá registros nuevos para este tipo de servicio. “Desde los últimos dos años no hemos tenido ningún registro extra, más los que se obtuvieron a la salida de la anterior administración, pues calles como Rueda Medina se saturan en temporada vacacional, sobre todo, en horas pico, volviendo un caos a la circulación”, expresó.

“Uno camina en la isla y ve pasar hasta ocho o 10 carros de golf juntos, y si a esto le sumas quien decide rentar motocicleta o hace uso taxis o vehículos particulares, se generan cuellos de botella en algunas zonas”, comentó Armando Canchola Cruz, residente de la ínsula, quien bautizó las horas pico como un verdadero “viacrucis”. 

Algunos taxistas refieren que el problema radica en que la sobrepoblación de este tipo de transporte, sobre todo, aquellos que son de uso particular, pues han sabido aprovecharlos para ofrecerlos clandestinamente a los turistas a menor costo. 

“Lo peor es que uno debe cuidar a estos conductores, porque si son carros de golf particulares, la mayoría circula sin contar con un seguro de daños a terceros”, comentó un taxista.