Redacción
CANCÚN, Q. Roo.- En el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cancún operan tres cárteles, tanto dentro como fuera: Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), del Golfo y Los Pelones, quienes manejan extorsiones y tráfico de drogas. Los operadores están identificados, comentó en su visita a este destino turístico, Miguel Ángel Osorio Chong, quien llegó días después de que se reforzara con más elementos, tanto militares como federales, en la ciudad.

El anuncio de operativos, en coordinación con autoridades de los tres niveles de gobierno y militares, para ubicar objetivos identificados y precisos, incluyen también el Cereso de Cancún y la cárcel de Playa del Carmen, según se dijo en la reunión de seguridad que sostuvieron autoridades estatales y federales, realizada la tarde del pasado miércoles en un hotel que se ubica sobre la carretera federal, en el tramo Puerto Morelos y Cancún.

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En Cancún, los que controlan el interior de dicho Centro los tienen identificados como “El Flozer” o “Apa” y “El Zonda”, quienes pertenecen al grupo delictivo “Los Pelones”.

“El Jonathan” es otro de los que lideran una parte de este centro, pertenece al CJNG y se encuentra recluido por el delito de portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército mexicano.

“El Pipo” y “Reyna” pertenecen al Cartel del Golfo (CDG), ellos y el resto de los nombrados anteriormente operan principalmente en las áreas de “Almoloya” y “Albatros”.

A esta última área (Albatros), es donde llegan las personas de recién ingreso, permanecen ahí, durante 72 horas, hasta que un juez resuelva su situación jurídica.

En las horas que permanecen en ese lugar son golpeados si no acatan las órdenes del líder, también los extorsionan, les piden dinero a sus familiares para no golpearlos o ponerlos a realizar trabajos como limpiar las letrinas, las celdas, entre otros.

Estos líderes son los responsables de las dos mantas con un mensaje, que colocaron en días pasados en el cementerio municipal “Los Olivos”, que se ubica a unos 50 metros del Centro.

Las autoridades de inteligencia tienen información que estos capos se comunicaron por celular con integrantes de su grupo delictivo para que colocaran la manta, con un mensaje amenazador contra directivos del Centro.

En ocho meses, se han decomisado cerca de 70 celulares a internos, algunos a los jefes de área o del autogobierno, los aparatos son entregados al área de inteligencia de la Policía Estatal Preventiva, para vaciar toda la información.

Datos, como fotografías, conversaciones, audios de voz, es lo que se ha recuperado de los celulares decomisados. La información obtenida ha arrojado como los líderes operan en sus áreas, para la compra y venta de droga.

La información más reciente es que los internos estaban molestos porque habían detectado y detenido a los dos custodios que les surtían la droga en el interior. En cuanto a la comunicación vía telefónica, el sistema de inhibidores no funciona.