Alejandra Galicia/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Las nuevas facilidades para conectarse a Internet, como los planes para teléfonos inteligentes, los accesos libres de WiFi en parques y la sencillez para contratar paquetes de Internet en el hogar, dejan sin espacio a los cibercafés.

Un negocio débil 

Rafael Ortega Ramírez, presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Cancún (Canaco), dijo que las empresas consolidadas como  cibercafés son pocas. El último registro de empresas consolidadas como cibercafés y afiliadas a la Canaco en diciembre del 2013 es de 75 negocios que ofrecen el servicio de Internet por horas además de telefonía, copias o servicios de papelería u oficina.

Comentó que el mercado de los cibercafés se ha debilitado por la existencia de diferentes servicios inclusive gratuitos para accesar a Internet. Los cibercafés compiten con los teléfonos, con las áreas públicas y con hogares que ya cuentan con el servicio.

Quintana Roo, el primero en el sureste en utilización de Internet

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en Quintana Roo cuatro de cada 10 hogares tiene acceso a Internet, además de cada 10 usuarios de seis años en adelante cinco utilizan a la perfección esta tecnología. En la región del sureste, el Estado tiene el primer lugar en utilización de Internet.

Comentó que los empresarios que deciden crear un cibercafé en Benito Juárez deben invertir cantidades elevadas para comprar equipo de punta como las computadoras y un sistema de Internet rápido para obtener más clientes.

Uno de los factores que provocan que las empresas duren en el mercado aparte de competir con las nuevas tecnologías son los pagos de impuestos en las licencias de funcionamiento, además de las licencias de cada programa de una computadora en las que se incluyen softwares para eliminar virus y paquetería de programas especiales de diseño o de escritura como es el caso de la paquetería de office.

Ya que si no cuentan con ellos de forma oficial entran a la informalidad o a la piratería de programas y violan reglas del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), sin contar el pago de luz de todos los equipos en funcionamiento.