Casos de obesidad alcanzan su punto más alto en el 2022
Debido a la mala alimentación que llevan los quintanarroenses, cada vez se registran más trastornos alimenticios.
Debido a la mala alimentación que lleva la población de Quintana Roo, cada vez más personas tienen problemas o trastornos alimenticios, por lo que la obesidad alcanzó el punto más alto en el presente año.
De acuerdo con el reporte que dio a conocer el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológico (Sinave), de enero al 23 de julio se registraron tres mil 968 casos más de obesidad que en el mismo lapso del año pasado.
Las estadísticas también revelaron que se tuvo un incremento de casi la mitad, de un 49.1%, al pasar de ocho mil 074 casos diagnosticados por el personal médico de los hospitales públicos en la entidad, a 12 mil 042 al cierre de ese período mencionado, y la mayoría son mujeres.
“La obesidad es el resultado de consumir más calorías de las que se gastan y que se convierten en tejido graso activo que produce toxinas, ocasionando inflamación crónica en distintos órganos, dando lugar a alteraciones y trastornos en el funcionamiento de nuestro organismo”, de acuerdo con la información del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
De igual forma destaca que esta acumulación excesiva de tejido graso, con relación al peso total de una persona, generalmente se sitúa más en:
- El abdomen
- Las caderas
- Los muslos o brazos
Además, no es sólo una condición o característica, es un padecimiento crónico, prevenible y controlable.
“Esta enfermedad no aparece de un día para otro, sino que lleva un proceso de tiempo que inicia con el sobrepeso, por lo que las revisiones periódicas en la Unidad de Medicina Familiar (UMF) contribuyen a la prevención al detectar cuando los límites de peso se han rebasado”, puntualiza el IMSS.
Piden a padres y madres de familia promover una dieta balanceada en casa
Francisco Javier Lara Uscanga, representante del Colegio Mexicano de Medicina General A.C., en el sur del estado, recomendó a los padres de familia inculcar a los hijos una alimentación sana, desde edad temprana, para que conforme vayan creciendo sea de una forma saludable.
Por lo que se debe fomentar el consumo de frutas y verduras, una alimentación balanceada con los nutrientes que el cuerpo necesita.