Alejandra Carrión/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- El delito de violaciones en el Estado bajó 42 % en el primer semestre de este año comparado con  2017, al pasar de 148 casos registrados, a 62.

Solo en junio del presente año, se registraron 13 violaciones sexuales según el Semáforo Delictivo de Quintana Roo de las cuales, 11ocurrieron en el municipio de Benito Juárez, uno en Othón P. Blanco y otro más en Solidaridad.

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Las estadísticas reflejan una disminución de este tipo de delitos comparados con el año pasado. En enero, se registraron cuatro casos; en febrero, fueron 12; marzo, 10 casos; abril, 13; mayo, 10 y en junio fueron 13 casos denunciados.

Mientras que en enero de 2017 se registraron 18 casos, en febrero fueron 12 casos; marzo, 32 violaciones; abril, 27; mayo, 33 y en junio fueron 26 casos, que da un total de 148 violaciones.

El Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), registró en el Estado, hasta junio, 319 delitos contra la libertad y la seguridad sexual de los cuales 192 son por abuso sexual, 37 son por acoso sexual, ocho son de hostigamiento, 61 de violación simple y 20 de otros delitos que atentan contra la libertad y la seguridad sexual.

A nivel nacional, más de 19 mil mujeres han sufrido delitos sexuales, de los cuales más de ocho mil 700 han sido abusadas sexualmente, mil 223 han sido acosadas, y cinco mil 555 han sido violadas, entre otros delitos cometidos en contra de la seguridad sexual.

De la Península, Quintana Roo es la entidad que registra una mayor cantidad de delitos sexuales, pues las autoridades de Yucatán han iniciado 228 carpetas de investigación por dichos delitos y en Campeche han sido 109 en los primeros seis meses de 2018.

Silvia Damián López, directora del Instituto Quintanarroense de la Mujer (IQM), dijo que nueve de cada 10 mujeres en el Estado sufren algún tipo de violencia, y solo cuatro de cada 10 son denunciados de manera formal.

La violencia ejercida contra la mujer se refiere a todo acto, acción o conducta de maltrato basado en su género, que tiene como resultado, posible o real, un daño físico, económico, sexual o psicológico.