Causan ecocidio dragando arena y rellenando playa en Puerto Cancún
Una maquinaria especial está dragando los arenales ubicados entre Cancún e Isla Mujeres.
El dragado de arena y relleno de la playa frente al desarrollo Puerto Cancún continúa, aunque las obras de construcción en el sitio están detenidas y pese a las denuncias ambientales promovidas contra ese complejo.
A un kilómetro mar adentro, maquinaria especial draga los arenales ubicados entre Cancún e Isla Mujeres, y el material es transportado a través de bandas hasta la playa ubicada frente al desarrollo Novo Cancún, donde también fueron colocadas estructuras de concreto en el mar, a fin de contener la fuerza de las olas.
De acuerdo con la Manifestación de Impacto Ambiental, el proyecto para la habilitación de la playa para el residencial consiste en la construcción de cuatro arrecifes artificiales de 75 metros; uno de 45 metros y uno más en forma de “V” de 100 metros.
Para la modificación de la playa se contempla la instalación de geocilindros rellenos de arena para la conformación de dos dunas artificiales que sumarán aproximadamente 950 metros de largo y una altura final de 1.3 metros.
Para ello se requiere la inyección de arena a la playa para cubrir las dos dunas artificiales y para ensanchar la playa en 10 metros aproximadamente.
En abril pasado ambientalistas interpusieron una denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) por el "robo" de arena para la playa de los residenciales, a las cuales los locales prácticamente no tienen acceso.
Gerardo Solís, representante de la organización Defensoría Internacional de los Derechos Humanos y promovente de la denuncia por daño ambiental, refirió que a dos meses no se tienen noticias de la actuación de la Profepa en el sitio.
En su denuncia, el ambientalista expone que la extracción de arena para la ampliación de playa y duna costera afecta directamente a las especies de coral que hay en los arrecifes cercanos, pues la liberación de sedimentos los sofoca y disminuye su capacidad para alimentarse y reproducirse.
Las obras de dragado de arena, relleno y colocación de arrecifes artificiales fueron aprobadas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en 2017.
Para los ambientalistas, los permisos de la obra son contrarios a las disposiciones del Artículo 60 de la Ley General de Vida Silvestre, la cual prohíbe la remoción, relleno, trasplante, poda, o cualquier obra o actividad que afecte la integralidad del flujo hidrológico del manglar; del ecosistema y su zona de influencia; de su productividad natural o de la capacidad de carga natural del ecosistema para los proyectos turísticos.