Teresa Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q.Roo.- El tercer domingo de junio los mexicanos celebramos el Día del Padre y los Cancunenses no son la excepción. Esposas e hijos salen a festejar al jefe de familia pues representa el eje rector del hogar. Ellos prefieren cosas más simples, un desayuno o una comida casera que sirva también de pretexto para reunir a hermanos, primos, tíos y amigos, haciendo una verbena familiar. En algunos casos preferirán salir de sus casas, a pesar de los días calurosos vísperas al verano. 

Con volante en mano Casiano García, desde las 03:00 horas recorría la ciudad transportando a pasajeros que salían a festejar el tan esperado día, sobre todo comentaba que los niños eran los más enardecidos por salir a festejar a su papá. Originario de los Cabos San Lucas, en Baja California Sur, ayer comenzó a trabajar en su taxi un turno para poder regresar a casa y festejar con su familia en compañía del mar.  “Estoy muy agradecido con Dios pues tengo salud y una esposa e hijos que siempre me esperan”.

Casiano García recordó su llegada hace poco más de dos años a Cancún, pues era un plan de vacaciones con sus tres compadres. “Habíamos programado este viaje años atrás y un día emprendimos viaje a este paradisiaco Mar Caribe”. Las vacaciones se prolongaron para él cuando decidió anclar sus pies en Benito Juárez. “Hablé con mi esposa y mis hijos para que entendieran el por qué me quedaba en Cancún y siempre recibí su apoyo”. Un mes después había conseguido juntar dinero para el boleto de avión y comenzar una nueva etapa en la otra punta del país junto con su amada familia.

El la región 75 los Cancunenses festejaron a papá con un buen desayuno en el tianguis de la “Ruta siete”. Familias acudieron desde temprano a degustar los diversos antojitos que ofrecían los tianguistas como un buen salbute, empanadas, tortas de cochinita, carnitas los tradicionales sopes y tamales. Las ventas mejoraron en este día, mencionó el señor Joaquín Cen Poot, pues en su puesto de zapatos, las familias llegaban a consentir al papá comprándoles unas sandalias para estrenar. 

Comerciantes como Román García Mena, originario del estado de México y cancunense desde hace 10 años comentó que ni en navidad descansan pues el comercio no le deja mucho tiempo para la convivencia familiar. “Mis hijos crecieron entre los puestos del tianguis, mis compadres son los mismos compañeros. En realidad somos una gran familia y en nuestros ratos pues festejamos entre vecinos de puestos con algún guiso y unas cervecitas para bajar el calor”.