Adrián Barreto/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- La construcción de la clínica de Centros de Integración Juvenil (CIJ) iniciará este año con el apoyo del gobierno municipal de Solidaridad, empresarios, gobierno del estado y la Fundación Río Arronte.

Carmen Hernández Cáceres, directora general de CIJ, dijo que el proyecto tendrá un costo de 36 millones de pesos, pero requieren al menos 20 para que en 2020 inicie funciones con la primera fase, en el marco del 50 aniversario de esa organización.

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Explicó que por cada permiso de construcción que dé el Ayuntamiento a grandes desarrolladores, un porcentaje mínimo se destinará para el proyecto como donación, aunque las autoridades municipales serán las encargadas de definir si los empresarios entregan directamente el apoyo o no.

“La Fundación Río Arronte nos pidió desarrollar una parte del proyecto para que aporten otro capital con lo que tendríamos dos fuentes iniciales de financiamiento”, explicó.

CIJ también recibiría la aportación del Gobierno del Estado una vez iniciado el proyecto, y en la reunión que sostuvieron ayer con autoridades municipales y empresarios, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) se comprometió a solicitar a todos los empresarios donar lo que esté a su capacidad.

“Lo ideal sería tener todo el dinero, pero vamos a ir poco a poco, pero lo que es un hecho es que este año vamos a iniciar con la construcción, aunque no me gustaría adelantarme a las fechas; la idea es que esté una parte lista en 2020, tener quizá 20 millones para terminar el primero y el segundo piso y que quede pendiente el tercero”, dijo.

El terreno donde estará esta clínica para adicciones se ubica en Villamar II, justo a un costado del Hospital General 18 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

La construcción constará en su conjunto con 3 mil metros cuadrados, y tendrá servicio de atención permanente para personas con problemas de adicciones, tanto con consulta externa como con hospitalización.

Hernández Cáceres agregó que también habrá auditorio, canchas de usos múltiples y gimnasio abierto al público, además de actividades recreativas y culturales “para evitar que los niños y jóvenes se adentren en el consumo de sustancias lícitas e ilícitas”.