Dejando al desnudo la forma gangsteril en que se conduce, el dirigente estatal del PT, Hernán Villatoro Barrios, reveló en recientes declaraciones que su partido está empujando como propuestas para Cancún por la alianza de izquierdas a los ex priistas Jesús Pool Moo y Marybel Villegas Canché, además del polémico ex alcalde Juan Ignacio “Chacho” García Zalvidea, cuyo último papel recordado fue el de porrista con megáfono en la campaña de Mauricio Góngora Escalante.

No es la primera vez que Hernán Villatoro abre “generosamente” la puerta a candidatos externos, completamente ajenos al PT y a la ideología de izquierda, lo que provocó la debacle del partido y la emigración masiva de militantes que en algún momento creyeron en las mentiras de su líder.

El negocio de venta de posiciones y candidaturas dentro del PT no es nada nuevo, y le ha conseguido al dueño del changarrito jugosas ganancias económicas que le permiten vivir como rey, lo mismo en lujosas propiedades en la zona hotelera de Cancún, que en la costera de la laguna de los siete colores.

El antecedente más reciente fue en las elecciones de 2013, cuando Villatoro Barrios vendió todas las candidaturas de la plaza de Cancún al ex alcalde Gregorio Sánchez Martínez y su familia.

La ambición desmedida del dirigente terminó por hundir al PT en las elecciones de 2016, donde recibió el desprecio ciudadano en las urnas y perdió el registro estatal, lo que limita sus posibilidades de medrar con las migajas que recibía en regidurías y otras posiciones.

Pero Hernán Villatoro encontró un nuevo nicho de negocios, ofreciendo albergue para “chapulines” multicolores como Marybel Villegas y el “Chacho” Zalvidea para acercarlos a candidaturas dentro del partido de Andrés Manuel López Obrador.

Tras hacer públicas sus "propuestas", quien se deslindó casi de inmediato fue Jesús Pool Moo, político muy afín al gobernador Carlos Joaquín, quien dio a conocer en un programa televisivo su afiliación al PRD, donde fue recibido con los brazos abiertos por el dirigente estatal Jorge Aguilar Osorio.

Y es que el negocio podría resultar bastante malito, ya que la reputación de Hernán Villatoro lo precede, por eso Jesús Pool prefirió sacudirse el cariño del dirigente petista para buscar su camino en el Sol Azteca, donde tampoco la tendrá fácil.