Carlos Castillo/SIPSE
RÍO HONDO, Q. Roo.- Los habitantes de la comunidad de Pucté, acusan a su delegado Wilberth Gómez Miranda, de no cumplir con sus funciones, ni atender las demandas de los comuneros, aseguran que se la pasa más tiempo en la capital que en la localidad.

En varios recorridos por la comunidad, que se localiza a 50 kilómetros de la Capital del Estado y de casi dos mil habitantes, en días y horas distintas se constató que las oficinas de la delegación siempre permanecen cerrada, aunque cuando en la ventana permanece una hoja en la que se establecen los horarios de: 10:00 de la mañana a 1:00 de la tarde y de 4:00 de la tarde a 8:00 de la noche, incluso, un número de celular para contactarlo.

También te puede interesar: Recortan horario las escuelas de tiempo completo

Deysi Torres Caamal, habitante de la comunidad lamentó que no haya interés de parte del funcionario quien hizo compromisos que a casi un año no ha podido cumplir.

“Es algo desesperante, tiene puestos horarios de atención, pero nunca esta, vas en la mañana, no hay nadie, vas en la tarde no hay nadie, la Delegación está en completo abandono, yo tenía que tramitar una constancia, pero ya no pude, ni en su casa se encuentra el señor supuestamente sale hacer diligencias pero nunca lo encontramos”

Consideró que no ha hecho un trabajo real por la comunidad porque las lámparas de alumbrado público siguen echadas a perder y no hay a quien reportarle las que se funden; el camión de la basura tampoco brinda el servicio y la inseguridad va en aumento.

Por su parte, Eliseo Mondragón, habitante de la comunidad desde hace más de 20 años, consideró que Wilberth Gómez Miranda es el peor delegado que han tenido

“Se le ve en eventos de política, pero nunca en la oficina, mucho menos en su domicilio. La otra vez necesitaba una constancia y simplemente no lo logre localizar, fui a la delegación en los horarios que el estableció y estaba cerrado, fui a su casa y no estaba, inclusive fui a su negocio de venta de pollo que tiene  y tampoco lo encontré, ya no pude inscribirme en un programa de apoyo de vivienda”.

Ante los señalamientos, se localizó vía telefónica al delgado Wilberth Gómez Miranda, quien amablemente accedió a proporcionar una entrevista para “aclarar el tema”, sin embargo, al acudir a la cita pactada en la propia delegación, se encontraba cerrada, se acudió al domicilio Gómez Miranda pero nadie salió a recibirnos, y no volvió a atender las llamadas.