Con un sencillo evento frente al mausoleo del Almirante Othón Pompeyo Blanco Núñez de Cáceres, este domingo 5 de mayo, se conmemoró el 126 Aniversario de la Fundación de Payo Obispo, hoy Ciudad Chetumal, junto al Bulevar Bahía.

 

 

 

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La ceremonia inició con la interpretación de la melodía “Leyenda de Chetumal”, para dar paso a la maestra Christian González Reinhardt, presidenta del comité ciudadano “Chetumal Baila por su Identidad”, oradora oficial del evento.

La maestra chetumaleña indicó que Othón P. Blanco llegó a las aguas de la Bahía de Chetumal el 22 de enero de 1898 en el pontón “Chetumal” y de inmediato convenció a familias establecidas en Belice, en su mayoría descendientes de campechanos, y yucatecos que huyeron de la Guerra de Castas, a establecer una nueva población:

“También invitó a descendientes extranjeros ya nacidos en Belice. Todas estas valientes familias vinieron a poblar Payo Obispo, a trabajar muy duro para hacer de este sitio una población bien establecida, una comunidad heterogénea donde mayas, yucatecos, campechanos, alemanes, libaneses, griegos, turcos, cubanos, chinos, españoles y jamaiquinos dieron toda su fuerza, dieron sus esperanzas a un mejor futuro”.

Indicó que esas familias dieron forma a una hermosa población, caracterizada por bellas casitas de madera, donde no había bardas ni desconfianza porque todos cuidaban de todos.

Expresó que el 5 de mayo de 1898, en una ceremonia en el mismo sitio donde se realizó la ceremonia, ondeó por primera vez la Bandera de México, acompañada por la entonación del Himno Nacional , y es así como oficialmente se considera la fundación de Payo Obispo, hoy Chetumal, capital de Quintana Roo.

María Hadad Castillo, directora general del Instituto Quintanarroense de la Mujer (IQM), agregó que la creación de la querida ciudad capital fue una decisión estratégica, pero su desarrollo ha sido resultado de decisiones basadas en el amor al terruño, al sentimiento de pertenencia y hermandad de las primeras familias que se asentaron en los alrededores de dónde se encuentran, en esta conmemoración.

Añadió que el Almirante Othón Pompeyo Blanco Núñez de Cáceres fue enviado a asumir el mando de la construcción de un fuerte que funcione como aduana marítima-fronteriza y como estación militar. Ese fuerte iba a ser la presencia física del Estado Mexicano que vigilaría el respeto a los límites fronterizos acordados en el Tratado Spencer-Mariscal.

Sin embargo, el entonces subteniente Othón Pompeyo Blanco, después de hacer un concienzudo análisis del proyecto de construcción del fuerte, concluyó que era mejor diseñar un pontón para colocarse en la desembocadura del río Hondo.

De esta manera se ganaba movilidad para las tropas, seguridad para la tripulación y una vigilancia más fluida.

“En ese entonces, el subteniente Othón P. Blanco tuvo su segunda gran idea, que es la que más nos ha dado identidad. Él estaba convencido de que solamente la colonización del territorio podía dar resultados en el largo plazo. Así que convenció a familias mexicanas asentadas en Belice para fundar una ciudad junto a la hermosa bahía. Fue así, como llegaron las primeras familias que decidieron empezar de cero mirando al porvenir y forjando con arduo trabajo su futuro”,

finalizó Hadad Castillo.