Javier Ortiz/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Los habitantes de la comunidad de Xul-Há, amenazaron con invadir una superficie de 80 por 40 metros de terreno de uso común sobre la carretera federal, porque las autoridades no han resuelto una solicitud de desalojo.

Mónica Pech Chulim, aseguró que los pobladores se encuentran cansados de las evasivas de la autoridad municipal para desalojar a un grupo de personas que se apropiaron de esa superficie de predio destinado para obras en la comunidad.

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Consideró que el resto de los habitantes tienen los mismos derechos por lo que invadirán el espacio que rodea el domo, donde establecerán puestos semifijos similares a los establecidos “todos hijos o todos entenados, aunque parezca un tianguis”, dijo.

Indicó que hace tres semanas dialogaron con el secretario del Ayuntamiento, Roger Peraza Tamayo, quien se comprometió a iniciar un proceso judicial para desalojarlos, pero sólo mandó a su representante de nombre Fernando López, quien llegó a desayunar en el sitio y se retiró.

Los inconformes buscaron audiencia este martes con el funcionario municipal, pero fueron atendidos por un representante después de hora y media de espera, quien les comunicó que será en fecha posterior cuando sean recibidos por Peraza Tamayo.

Genaro Canté Ek, presidente del comité de obras de la construcción de la clínica de salud, señaló que las autoridades del Ayuntamiento de Othón P. Blanco, no les han ofrecido una respuesta concreta, pues a pesar que han acudido en tres ocasiones a dialogar con las autoridades, sólo una vez han sido recibidos.

“Tal pareciera que alguien cobija a esa familia de ejidatarios que se apropió de esa superficie de terreno de uso común”. Lo que consideró injusto, porque es un terreno que en su momento fue donado por el ejido para mejoras en el poblado, pero han quedado estancados porque invadieron la propiedad.

Dijo que en el espacio donde están construyendo la clínica actualmente, también se encontraba ocupado por el padre del comisariado ejidal Ernesto Haro Gutiérrez, pero en marzo pasado fue desalojado y en venganza, otorgó permisos a sus parientes para que ocupen del lado de la carretera, a pesar que la cédula catastral está a nombre del Ayuntamiento de Othón P. Blanco.