Alejandra Carrión/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Entre tres y cuatro personas están implicadas en la matanza de tortugas marinas en las costas de Mahahual, según el Comité de Vigilancia Ambiental de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

Víctor Rosales, integrante certificado del Comité de Vigilancia, indicó que en lo que va del año han sido dos tortugas marinas que han sido matadas por cazadores furtivos.

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Sin embargo, pudieran haberse dado más, pues normalmente los furtivos lo que hacen es esconder en caparazón o enterrarlos.

“Ese día no tuvieron tiempo de esconderlo, nosotros fuimos al puerto por ayuda pero hasta las tres horas regresamos, las autoridades no reaccionaron a tiempo. Nada más encontramos los caparazones”, indicó.

Comentó que también forma parte del proyecto Fundación Ak Mahahual, el cual nació ante la necesidad que existe de conservar la tortuga marina en esa parte de la costa de Quintana Roo.

Empecé a reeducarme sobre cómo cuidarlas y me dan la información de que tengo que trabajar con la Profepa, quien es la única que me puede certificar como vigilantes ambientales y empezamos a realizar los recorridos nocturnos”, indicó

Indicó que son 12 los que integran el Comité en Mahahual y todos están certificados por la Profepa, lo que les permite  hacer recorridos y hacer reportes que mandan a los inspectores de la dependencia federal para que ellos verifiquen.

Recordó que están trabajando en la conservación de la tortuga marina e indicó que en el caso de la última tortuga encontrada muerta fue alrededor de la 1:00 de la mañana, el cual mediante sus recorridos vieron luces donde estiman que entre tres y cuatro personas estaban maniobrando sobre la tortuga.

Sin embargo, el entrevistado dijo que por ser un tema delicado, no podía dar más datos sobre ese acontecimiento, pues se encuentra bajo investigación.

De acuerdo a la Profepa, el periodo de anidación y desove de las tortugas va de junio hasta el mes de octubre.

Además, en la Ley General de Vida Silvestre y su reglamento, dice que ningún ejemplar de tortuga marina, cualquiera que sea la especie, podrá ser sujeto de aprovechamiento extractivo, ya sea de subsistencia o comercial. Las violaciones cometidas a la legislación en la materia podrán ser sancionadas con la imposición de una multa por el equivalente de 50 a 50 mil Unidades de Medida y Actualización (UMA).

Aunque la temporada de anidación y desove de las tortugas es un hermoso espectáculo, la presencia de los seres humanos causa estrés y nerviosismo quienes solo buscan un lugar seguro para sus futuras crías.

Además de la amenaza humana, según la Profepa, las tortugas enfrentan un gran número de peligros durante su ciclo de vida. Tan sólo el año pasado en Tulum se liberaron 33 mil 917 tortugas bebés, de las cuales se estima que sólo mil alcancen la adultez.